El Fondo Monetario Internacional declara a Alemania como país en estado de debilidad persistente, cosa que Usted y yo, lector sabeos muy bien de qué se trata pues es el estado en el que solemos vivir los de nuestra clase. Y el cronista, ya metido en los 80 de su edad, con mucho más motivo, pues a la economía hay que añadirle la salud y las fuerzas que se van debilitando por momentos.
Ya no podemos ofrecernos a ningún oficio, ni publicar un libro de poesía si contrajiste este vicio. Todo lo más, ofrecer nuestra experiencia a familiares, amigos y conocidos, nunca a un segundo pagador porque entonces Hacienda te fríe. Qué tiempos aquellos y que podíamos ofrecernos como el futbolista Jorrín que lo hace declarándose un «lateral de largo recorrido» y, según el documento que le llegó a la Ponferradina «jugador físico, con mucho recorrido por la banda y fuerte en los duelos aéreos y defensivamente. Más o menos como el ministro Bolaños con el gabinete de Pedro Sánchez, pero con más sueldo.
Le ha pasado al presidente norteamericano Joe Biden. Entre la senilidad y la decrepitud lo han empujado por la escalera de la nave que lo trasladaba al futuro y no ha tenido más remedio que aceptar . De nada sirve presentarse como un robusto «Buey pastuenco» de los que le dejó en herencia el grupo Valles del Esla al Grupo Vergara que se ha hecho cargo de ellos. Más de 1.600 euros no te da nadie por ellos. Por mucho que pesen y mucho que sepan, ese es el precio.
Y, aplicándonos a nosotros mismos el cuento, este León que lleva cuarenta años adosado a Castilla y se encuentra cada día más hundido en la miseria, ¿de dónde va a esperar ayuda para salir del atolladero? Como no sea él mismo que se de cuenta de que todavía queda una salida que es «salirse» e intentarlo por su cuenta... A ver si ahora, este nuevo movimiento «leonesista» que acaba de hacer su aparición consigue desatascar el carro. y hacer algo para que muchos dejen de considerarnos como «una colonia energética» o de tenernos por «morugos» y «victimistas».
Al menos el Fondo Monetario Internacional habla con delicadeza y te acusa solo de «debilidad persistente» Y eso puede ser por culpa de la edad, la enfermedad, o la mala suerte, pero no por que te cruces de brazos y te quedes como un pasmarote, rendido, y entregando la cuchara antes de tiempo. Si no somos de largo recorrido lo seremos de corto; pero jugar jugamos, aunque sea en regional, o en patio de colegio.