Esta semana, entre otras cosas, ha sido, en términos de campaña, la semana del debate. Eso significa que hemos pasado el Rubicón. Ahora bien, una cosa es cruzar el río y otra muy distinta llegar a la montaña; es decir, seguimos sin tener claro lo que puede ocurrir. Porque una cosa es ganar las elecciones por obtener la mayoría de los votos y otra llegar a gobernar, que en cuestión de pactos no hay nada escrito.
Yo, si les soy franca, que lo soy siempre, no sé mentir, no puse el televisor, se me olvidó. Tampoco tenía gran interés en escuchar a Pedro y a Alberto, me tienen harta. Decir ‘tediosos’, por ejemplo, o ‘soseras’ se queda corto. Me bastó con los resúmenes y hasta esos breves vídeos no hicieron sino confirmar mis sospechas: están quemados. Nada nuevo bajo el sol. El caso es que ambos caballeros me parecieron poco convincentes, nervioso uno, pasivo y demagógico el otro, como sus propios programas de gobierno. Puras generalidades, poca brillantez, nada que esperar.
Y digo yo, ya que ambos han gobernado varias legislaturas, Pedro en España, Alberto en Galicia, pero ya han sido presidentes años, estarán cansados, se nota, ¿por qué insistir? ¿Por qué no dejan paso a caras nuevas y a ser posible a una mujer? ¿Por qué los hombres, políticamente hablando, se las «cargan» a todas aquellas que les puedan hacer sombra? O en todo caso se lo ponen muy difícil.
El PSOE eliminó a Susana Díaz, el PP a Soraya, a Cayetana, a Cospedal, VOX a Macarena… No las dejan gobernar. Y a nadie le puede pasar desapercibido que este adelanto tiene truco, más que nada el almendruco de impedir que Yolanda Díez tuviese tiempo suficiente para construir con solidez SUMAR.
Tenemos ministras, concejalas, alcaldesas, pero presidentas no. Coto vedado.
Pues hasta que no veamos carteles con Calviño o Ayuso, por más que apetezca arroz taza y media, a no ser que optemos por opciones más innovadoras. Piénsenlo, por favor, no aburran más…
Dejen paso
15/07/2023
Actualizado a
15/07/2023
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