La Iglesia, como sabes, celebra el 1 de noviembre el Día de Todos los Santos, los recogidos en el santoral, y todos los que participan de la vida eterna junto a Dios –mañana, día 2, rezaremos por los fieles difuntos, aquellos que no gozan aún de la presencia del Señor–; y tal día como hoy, hasta hace unos años, en la localidad de Antoñanes del Páramo, perteneciente al Ayuntamiento de Bustillo del Páramo, comenzaba una novena por los difuntos. Finalizaba el 9 de noviembre, el ‘Día de las Ánimas’, jornada en la que la Cofradía de Ánimas, que la organizaba, renovaba sus cargos; y en la que, en casa del mayordomo –su máximo mandatario–, se repartían hogazas de pan, y vino, entre los cofrades.
Hoy se sigue celebrando el ‘Día de las Ánimas’ –no así la novena–, en una fecha próxima, en fin de semana, al 9 de noviembre –este año será este domingo, día 5; si puedes, acércate–, y organizado por la parroquia, pues la cofradía como tal no tiene ya actividad… aunque sí se siguen usando la ‘santina’, una suerte de vara de mando –que también estaba presente en los entierros–, o la ‘caja de ánimas’, una cesta para pedir, que en su día se encargaba de pasar siempre en misa quien era designado ‘corredor’ de la cofradía. Me lo contaba Carlos Castellanos –que es quien dinamiza hoy la vida parroquial– el año pasado, que tuve ocasión de asistir; y que, además, coincidió con la bendición de la ‘capilla de invierno’ de su iglesia, que era la antigua sacristía –y estaba en desuso–, acondicionada para la celebración de la eucaristía en los meses en los que asiste menos gente.
Así, este domingo, Antoñanes del Páramo vivirá, un año más, uno de sus días más especiales. En la eucaristía –comenzará a las 12:00 horas–, que se ofrecerá por los difuntos, se bendecirá pan, y a cada feligrés se le dará un ‘bendito’ –un cachín–, que lo comerá, al término de la misa, a las puertas de la iglesia, junto con un vasín de vino. Y, además, se entregará también una hogaza por familia, esta para llevar a casa.