Me encanta el fútbol, y disfruto cada fin de semana con mi equipo, el Real Madrid. Soy un gran admirador de Ángel Capa y de su forma de entender este gran espectáculo.
Como jugador de balompié no llegué a nada serio, del montón para abajo. Pero me gustaba jugar, sobretodo en verano, con mis amigos, entre los que si destacaba Goyo Gordaliza, –ese si que era bueno–, frente al equipo del gran periodista y compañero de Radio León, Pablo Campos, (por aquella época Pablín). Miren si eran buenos, que ya de aquella tenían a Alfredo Adam’s de patrocinador principal.
El fútbol infantil ha cambiado y ahora surge con fuerza, la figura del padre representante o padre ‘hooligan’. Estos padres se transforman durante los partidos y entrenamientos, sorprendiendo incluso a su propios hijos.
Hace poco fui a ver un partido de benjamines y la foto era muy curiosa. En la banda contraria al entrenador y perfectamente uniformados con su chándal, se situaban los padres de los jugadores, que a grito pelado, daban contraindicaciones a sus hijos, sintiéndose más profesionales que Mourinho, mientras el entrenador les miraba ojiplático.
Gritos desesperados, alaridos, pitos al árbitro… incluso muchos de ellos saltaban e intentaban rematar los córners como si estuvieran al borde de la línea del área pequeña.
Otros, según me cuentan, ensayan en los días de descanso los regates y la tácticas frente al Ipad, con un estilo más tranquilo y sosegado, más cercano al estilo Guardiola.
No me quiero olvidar de las madres, tan presentes hoy día en el mundo del fútbol. Tienen tanto peso, que ante una falta y los pertinentes lloros del benjamín, son capaces de sacar al jugador del campo sin que el árbitro haya parado el partido. Tienen más poder para cambiar un entrenador que Florentino Pérez.
El pasado domingo falleció un seguidor del Deportivo de la Coruña, en una batalla campal por las calles de Madrid. Noticia durísima y muy triste, que ha desencadenado una semana cargada de tertulias, noticias, versiones… Un país paralizado y abochornado. Incluso se planteó la posibilidad de cancelar el partido, cosa que no ha sucedido ni con acontecimientos tan graves como los atentados del 11M. Esto nos da una idea del gran poder del fútbol en este país.
Y una cosa más, en lo que va de año han muerto 47 mujeres por la lacra de la violencia de género. Con mucha menos repercusión que lo sucedido esta semana. Incomprensible e inexplicable.
Días de fútbol
12/12/2014
Actualizado a
27/11/2023
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