Dieta, cáncer, longevidad

Uno de los focos de preocupación de los humanos actualmente está situado en el objetivo de lograr la vidaeterna.

El ser humano siempre se ha caracterizado por varias tendencias que le han producido a la larga notables fracasos y, sobre todo, desgracias importantes, debido a su obsesión de poseer el grial del poder, generalmente precedido por una tendencia enfermiza de limitar antes la libertad de la mayoría de los pueblos y como algo recurrente buscar la eterna juventud.

Hay que distinguir desde luego las intenciones de aquellos que desean mejorar la salud, el modo de vida con calidad y los que acuden a descubrir la piedra filosofal de la vida perpetua con el fin de manejar los hilos de la ambición que les caracteriza siempre.

La lucha por el poder ya sabemos qué peones están dispuestos siempre a practicar el deporte del cangrejo y de la manipulación. Así que estudiaremos a los que desean mejorar la longevidad del ser humano desde el punto de vista del bienestar, la salud y los fines que se proponen.

La longevidad es algo que llama la atención en pueblos y lugares en que la vida humana adquiere tintes de leyenda, pero lo que está por ver ahora son las investigaciones que se están llevando a cabo en relación a la enfermedad, la dieta alimenticia y la vida humana, observando modelos de conductas de los animales, su base alimenticia y su traslación al comportamiento de las personas.

El transcurso del tiempo demuestra que la vida humana se desarrolla en un proceloso camino relacionado con la salud y la forma en que se defiende de ciertas enfermedades víricas que acechan su vida, así como la forma en que se puede vivir de forma racional y tranquila.

La enfermedad que quita el sueño a la clase científica que investiga ,además de las infecciosas y las pandemias que se derivan, es el cáncer y en este campo se están desarrollando investigaciones notables en las que participan especialistas de todo tipo relacionados con el mal que amenaza la vida y que ha encontrado un motivo de esperanza cuando ,además de las armas farmacológicas, se ha llegado a la conclusión de que la comida, el alimento ingerido por el ser humano, puede ayudar a mantener una línea de defensa contra enfermedad tan peligrosa y como consecuencia de todo ello una incidencia en la prolongación de la vida y la longevidad.

También es cierto que algo que caracteriza a nuestra sociedad moderna es la obesidad y por lo tanto un aspecto que puede ser importante para el desarrollo del cáncer en la persona.

El bioquímico Valter Longo, experto en envejecimiento y enfermedades asociadas, ha escrito un libro titulado “El ayuno contra el cáncer” Edit. Grijalbo, en el que relata las experiencias realizadas en su fundación y las actividades de investigación que desarrolla en la clínica de Los Ángeles (EE. UU) y en Milán (Italia)

Antiguamente Herodoto reseña la dieta de los etíopes y hay muchospueblos que han maravillado por su lozanía y aspecto físico e incluso referencias a relacionar la dieta alimenticia con el aspecto físico de las personas, de forma que nuestra vida es el reflejo de lo que comemos en la mayoría de los casos.

Valter Longo se preocupó de esta cuestión desde la niñez, según manifiesta en su libro, hasta dedicarsu vida de científico al hecho de la longevidad y su correlación de la dieta con la enfermedad del cáncer en sus diversas clases.

Su preocupación surgió cuando muere su padre y comprueba la cantidad de enfermos de diabetes, también de insuficiencia cardiovascular, el cáncer que había entre las amistades, familiares, gentes conocidas, etc. del sur de Italia, en Calabria en concreto.

Se centró en la dieta y el ayuno porque si se observa el ciclo humano de la supervivencia y su lucha contra el medio que le rodeaba, no siempre el ser humano comía en horarios determinados, y sí cuando el resultado de la caza o los productos que cultivaba o recogía de la tierra, estaban dispuestos, además de llevar una vida de movilidad adecuada. Así que, a veces comía y otras ayunaba por necesidad, incluso pasaba hambre. A medida que se hacía sedentario regularizó sus comidas y llegó a la abundancia sobre todo cuando su modo de vida se acomodó demasiado al hogar y el placer. Entonces llegaron las enfermedades raras y sobre todo la obesidad.

Diríamos que nuestra sociedad tiene todos los medios para llevar una forma de vida saludable y se echa por la borda ,como siempre, eso que denominamos el ayuno, la dieta mediterránea, se acude al gimnasio para exhibir músculo después de unas jornadas de desaforada alimentación por causa de los festejos, con el fin de exhibir el modelito de turno, y nos olvidamos de que hay algo más importante como es la salud, el bienestar personal, la vida relajada, la actividad emocional equilibrada y una repercusión benefactora en prolongar la vida adecuadamente y de forma estable.

Esto es lo que algunos investigadores como Valter están tratando de llevar a cabo con su trabajo sobre las dietas de longevidad y su incidencia en las enfermedades que suponen un ataque frontal que trunca la vida humana.

Lo que parece deducirse de todo esto es que hay que tomarse en serio la alimentación, la restricción calórica de la ingesta de alimentos, la elección adecuada de los mismos y realizar el ayuno controlado por expertos porque eso puede llevar a la consecución de una vida más longeva pero con todas las garantías de la posesión de las facultades que en esta parte de la vida humana se deterioran como consecuencia de la debilitación de las defensas de nuestro cuerpo.