Datos: en España las primeras tarjetas de débito datan del año 1978, y el primer correo electrónico que se envió fue en 1985.
Es que, para unos, esto del dinero de plástico es «de toda la vida», y no es así, mientras que, para otros, eso de dar un clic y mandar un correo electrónico, «afotos» incluidas, de un lado para otro del planeta ya se hacía in illo tempore y no es verdad.
En una pequeña encuesta personal, sin valor demoscópico, pura pesquisa, entre otros la farmacia, lotería de Manolo, gran supermercado o Luar de Bushy, he llegado a la conclusión que, por término medio, el pago con tarjeta estaría ya por encima del 50%, y eso que en la farmacia la media de edad, hipérbole incluida, rondaría los 105 años. (A finales de 2023 el Banco de España situaba el pago con tarjeta en el 66,8%)
Mas en una cena de celebración y fastos de una cumpleañera, cumplía cincuenta, mi «vecina» de mesa, con iniciales LM, me decía estar en desacuerdo con el dinero de plástico porque según su argumentación: «Así saben por dónde ando y me controlan…» (sic)
Aunque podría existir un beneficio para la sociedad, ya que con el uso de las tarjetas una parte del dinero B tendría los días contados… No así el dinero físico, ya que la U.E. ha dicho que es falso que se le haya dado de plazo hasta 2030.
Los que estamos a favor del plástico es por una simple comodidad y algunos que están en contra, con todo su derecho, será porque así se sienten menos controlados.
Pero no deberíamos olvidar a los que en su negocio manejan dinero a diario, el gremio del taxi, conozco una taxista guapísima: Andreina Suárez, para los que en principio debería ser más seguro el plástico… en evitación de atracos.
Si bien, el torero Rafael «El Gallo» cuando le presentaron al filósofo don José Ortega y Gasset y se enteró a qué se dedicaba exclamó atónito: «¡Si es que hay gente pa tó!». Salud.