‘Ecobajona’

03/05/2023
 Actualizado a 03/05/2023
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Mientras rastreo algo de información para poder documentarme de alguna manera para esta columna, busco en Google un término que lleva en mi mente ya unos cuantos días: «ecoansiedad». La primera opción que me da el buscador es una definición de la web de Iberdrola. No puedo evitar que me salga una sonrisilla, vamos bien, pienso.

Deslizo un poco más hacia abajo y decido entrar en el enlace de la ONG Ayuda en Acción. Dice que este término está relacionado con un temor de un cataclismo medioambiental causado al observar los cambios aparentemente irrevocables del cambio climático. Quedarse paralizada al pensar en el calentamiento global, sentir angustia o temor al ver imágenes de desastres naturales en todo el mundo y que, además, afecta mucho más a los jóvenes.

Durante estos días estamos asistiendo a una ola de calor poco propia de estas fechas. Los campos en el pueblo están casi amarilleando y, como dice mi amigo Carlos –referente y autoridad competente (con permiso de mis compañeros David y Alfonso) en materia de trigos, cebadas y regadíos– en muchas tierras ya solo hay que cascajos y el forraje no vale ni para pipas. En los informativos el agua también escasea y no hay día que no hayamos hablado de una situación fuera de lo común, con la vista puesta en otras sequías que ya nos han precedido, pero esta cuenta con la variable del desastre del clima.

Y ahí entra en juego la ‘ecobajona’. Recibimos una cantidad ingente de información machacona que, tristemente, se centra en el tú y no en el ellos. Parece que la crisis medioambiental –como casi todo en este siglo XXI– también es individualista, es también mi culpa (como lo fue el vivir por encima de nuestras posibilidades allá por el año 2008). Culpa mía por no cerrar el grifo, por olvidarme una mañana la luz encendida. No es culpa de ellos que, pese a la infinidad de cumbres a las que llegan cada uno en su avión privado, no han tomado esas medidas que realmente provoquen un impacto. Supongo que ahora sí tengo un poco de ansiedad, pero de verdaderas soluciones. Y que sean colectivas.
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