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Un ejemplo berciano a seguir

24/09/2024
 Actualizado a 24/09/2024
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El sábado pasado tenía lugar en Ponferrada, en el salón de Actos del Colegio de San Ignacio, un encuentro para celebrar la Jornada Diocesana de las migraciones. Aunque las migraciones han existido siempre, ahora están especialmente de actualidad. Convocado por la Delegación Diocesana de Migraciones de la Diócesis de Astorga, contó con la presencia del Director del Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española y, por supuesto, con Don Jesús el Obispo de Astorga. Hasta aquí todo normal.

La novedad es que se invitó a una mesa redonda a personas del mundo de la política, del mundo empresarial y a otros agentes sociales: alcaldes y concejales de distinto signo político, de izquierda y de derecha, Presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Presidente de la Federación Leonesa de Empresarios en el Bierzo, junto con los representantes de la Iglesia.

Teniendo en cuenta cómo está el tema de las migraciones en este momento, muy mal gestionado en España y en Europa, vilmente utilizado por las mafias, resulta preocupante que los distintos partidos políticos no sean capaces de ponerse de acuerdo en buscar una solución digna. No faltan quienes satanizan a los inmigrantes, como si no fueran personas. Sin embargo, la experiencia de este encuentro en Ponferrada ha sido todo lo contrario, una grata sorpresa, un verdadero ejemplo a seguir.

En primer lugar se ha constatado que en el Bierzo la inmigración nunca ha sido un problema, sino todo lo contrario, pues los que han venido de fuera han sido siempre bien acogidos e integrados, ya desde los cada vez más lejanos tiempos en que fueron muchos los que vinieron a trabajar en las minas. Pero también ha resultado reconfortante el ver lo que todas estas instituciones que hemos mencionado están haciendo por los inmigrantes, sin olvidar la gran labor que está haciendo Cáritas. 

Ha sido interesante lo manifestado por parte del mundo empresarial. Nos dicen que hacen falta trabajadores en el Bierzo y, sin embargo, la burocracia lo hace prácticamente imposible para los inmigrantes, porque hay que esperar muchos meses, más bien años, para poder regularizar las situaciones, para tener papeles. De poco sirve que los alcaldes o los empresarios tengan buena voluntad, si se encuentran con la nefasta gestión de los políticos que están en instancias superiores, que solo saben poner barreras.

Lo bueno de la reunión que hoy comentamos es que están decididos a seguir, formando una mesa, para unir sus fuerzas en esta noble tarea. Ánimo.

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