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El arte y la libertad

10/06/2023
 Actualizado a 10/06/2023
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No acabo de entender por qué en vez de construir referentes y realidades a través de nuevas creaciones artísticas hay un movimiento, cada vez más extendido, que apuesta por reescribir y travestir obras pasadas. En el proceso de creación de un artista la moda imperante en su época y los valores de la sociedad en la que vive influyen en el resultado final de su obra. Por esta razón, es de extremistas culturales valorar una u otra obra pasada con los ojos de hoy en día. A pesar de ello actualmente abundan los Torquemadas que, basándose en la biblia ‘woke’, llevan a la hoguera libros, canciones, películas y, lógicamente, también a sus autores.

Cada cierto tiempo se convierte en actualidad cómo la tribu de los ofendiditos se rasgan las vestiduras por la letra de una canción escrita hace varias décadas. La literatura tampoco se libra y son muchos los libros y autores que se convierten en la diana de los francotiradores ‘woke’, consiguiendo en no pocos casos que algunos títulos sean eliminados literalmente de las estanterías de las librerías. Pero lo peor no es esta actitud censora, lo verdaderamente preocupante es como la mayoría de la gente mira para otro lado y así evitar enfrentarse a ellos por miedo a las consecuencias. No sé a ustedes, pero a mí esta situación me recuerda mucho a episodios históricos vividos no hace muchas décadas en nuestro país y en otras naciones europeas.

Cómo no, el cine también es uno de los objetivos de este movimiento empeñado en construir una nueva realidad social a través de la censura y de la imposición de ciertas cuotas. Seré un ingenuo o estaré equivocado, pero pensaba que un artista debe ser libre para crear. Y lamentándolo mucho, actualmente los directores de cine y de series no son libres y además de ser víctimas de su propia autocensura, tienen que incorporar a sus obras ciertos elementos para así pasar el filtro ‘woke’ y el de la dictadura de lo políticamente correcto.

La última fantochada de este tipo en la gran pantalla ha sido la versión actualizada de ‘La sirenita’, en la que la protagonista ha sido una actriz negra. ¿De verdad que es necesario hacer esta ridiculez? Partiendo de la idea irrefutable de que en los océanos del mundo también hay sirenas negras, vería lógico y constructivo que se rodara una película en la que la protagonista sea una sirena negra y que tenga su propia historia. A mi corto entender eso sería lo lógico y razonable, pero lo que no acabo de entender es por qué hay que destrozar un personaje para crear otro. Y es que cuando se fuerzan las cosas al final se consigue el efecto contrario al deseado.
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