Cierto es que, como en muchas otras estadísticas que tienen que ver con la criminalidad, León continúa siendo una de las provincias más seguras del país, pero también lo es que la dinámica de aumento de los delitos que tienen que ver con la libertad sexual deben provocar una profunda reflexión en nuestra sociedad.
Desde 2021 el número de delitos de este tipo se ha disparado, multiplicándose por dos y llegando en 2023 a su máximo histórico cerca de los 150. Sigue siendo León una provincia muy segura y los datos están lejos de la media nacional y muy lejos de los territorios que lideran esta horrible estadística.
Especial atención merece lo que tiene que ver con los menores, a los que sin duda hay que proteger especialmente y que son las grandes víctimas de los delitos de este tipo que se cometen a través de internet. De todos depende tener un ojo extra para tratar de evitar potenciales situaciones de peligro cercanas y de las autoridades depende dar una respuesta contundente a delitos que tienen una especial afectación a la sociedad por su naturaleza.