Lo mejor contra los bulos es la transparencia

Ni son 300 ni son menas los migrantes que van a ser alojados en el antiguo chalé de Pozo, una polémica previsible en la que la comunicación por parte del Gobierno ha brillado por su ausencia

18/06/2024
 Actualizado a 18/06/2024

Nadie debería tener dudas a esta alturas: gobernase el partido que gobernase en el Ayuntamiento de Villaquilambre, nada hubiera podido hacer o decir respecto a la llegada de 1890 migrantes al chalé de Pozo, una acogida humanitaria, dictada por Europa, cumplida por el Gobierno español y en la que la Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de la ribera del Torío poco tienen que hacer o decir. Ante lo que era una polémica perfectamente previsible, ante la lucha contra los bulos que desde Moncloa se anuncia como si los socialistas fueran héroes, nada como la transparencia. Hace poco se abrió un centro de similares características en Medina del Campo y tanto los vecinos como los medios se enteraron cuando ya estaba allí. Por cierto: no hubo ningún problema de convivencia. Ahora vamos sabiendo a cuentagotas cómo será la estancia de los migrantes en Villarrodrigo, primero cuántos serán, luego sus edades, sus nacionalidades, el número de trabajadores que les atenderán y, respecto a los plazos, como si fuera un apéndice, el delegado del Gobierno ya anuncia que «es prorrogable a septiembre». Ir de cara suele ahorrar muchas especulaciones.

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