Difícil que el aeropuerto de León contente a todo el mundo. Ya cuando se estaba construyendo, pese a la evidencia de lo que supone para la provincia, algunos lo consideraban desproporcionado, y lo que resulta obvio es que hay espacios que son mayores de lo que se necesaria y, en cambio, el aeródromo de La Virgen del Camino sigue sin contar con una torre de control profesionalizada (ahora la llevan los militares, con sus horarios...) y con un sistema de aproximación apto para casos de niebla, como se demostró durante la pasada Navidad, cuando demasiados vuelos tuvieron que ser desviados porque aquí no podían tomar tierra. El problema de fondo es que, en esa falta de imaginación que han demostrado todos los dirigentes de todas las provincias, todos apostaron en su día por tener lo mismo (aeropuerto, palacios de exposiciones...) y ahora es obvio que no hay mercado para todos. Entre unas cosas y otras, y pese a que la Diputación sigue desembolsando cantidades ingentes de dinero para mantener algunas líneas durante las épocas vacaciones, el aeropuerto de León tuvo el año pasado menos viajeros que los tres anteriores y alguien debería sacar conclusiones.
Menos viajeros en el aeropuerto de León
Las cifras son claras y evidencian lo contradictorio de la infraestructura leonesa, que por un lado cuenta con espacios sobredimensionados y por otro con tecnología desfasada
14/01/2025
Actualizado a
14/01/2025
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