Nunca es demasiado con la trasparencia

La Universidad de León ha experimentado una notable evolución durante el rectorado de Francisco García Marín, el catedrático de Veterinaria que ha estado al frente de la institución académica leonesa durante ocho años a lo largo de los cuales se puede decir que la Universidad ha mejorado en prácticamente todos los sentidos. Se ha estabilizado y rejuvenecido el profesorado, se ha cuidado a los estudiantes y se han mejorado las condiciones, aunque siempre se pueden mejorar más, del personal laboral. Ahora entra una nueva rectora, la primera en la historia de la Universidad, cuya línea será necesariamente continuísta porque ya era vicerrectora con Marín, y su intención es mantener esa evolución y mejorar además en otros muchos aspectos que hasta ahora han quedado de lado. Llega además la novedad de los mandatos serán de seis años y que no se podrá optar a la reelección, algo que ya resulta de por sí muy notable pero es que, además, Nuria González Álvarez, que tomará posesión oficialmente el próximo día 18, va más allá con la transparencia y quiere establecer un sistema para someterse a la confianza de la comunidad universitaria a la mitad de su mandato, una postura, la verdad, ejemplar.