Un reto llamado despoblación
Las estadísticas reflejan cada año que parece imposible frenar la pérdida de habitantes, que viene derivada de la caída de la natalidad, el envejecimiento y la crisis económica. La mayoría de los leoneses rechaza la política de la Junta en esta materia
15/07/2018
Actualizado a
13/09/2019
Ríos de tinta se han corrido siempre sobre el fenómeno de la despoblación. Noticias sobre las medidas que estudian y que ponen en marcha las administraciones, pero también sobre las estadísticas que demuestran año tras año que los resultados de las mismas no son casi nunca los esperados. Y quizá por eso la encuesta de Sigma Dos para la Agencia Ical que hoy publica este periódico refleja que un 53,7% de los leoneses valora como mala o muy mala la política de la Junta contra la despoblación. Se trata de un fenómeno derivado de los continuos descensos de la natalidad y el envejecimiento de la población por la mejora de la esperanza de vida, lo que hace que cada vez más complicado el fomento de la actividad económica, principalmente en los núcleos rurales. Podría decirse por tanto que la despoblación se ha convertido en un eterno reto para las administraciones, que apuestan por los pueblos mediante escuelas con pocos alumnos, consultorios con pocos pacientes y planes de empleo. Si no se adoptasen este tipo de medidas, los datos de la sangría poblacional serían aún más dramáticos, pero en ningún caso se ha logrado poner freno a lo que podría considerarse como una tormenta perfecta en la que han confluido la caída de la natalidad, el envejecimiento y también la crisis económica, que ha servido para expulsar a muchos jóvenes a otros territorios y ha privado a León de su talento, lo que complica aún más la generación de oportunidades para progresar y asentar población.
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