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‘El Presidentísimo’

05/05/2024
 Actualizado a 05/05/2024
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Sigue estando de ‘moda’ y lo va a estar durante mucho tiempo. Para mal, eso sí. El mayor bolero de la democracia española continúa en La Moncloa, tras un profundo acto de reflexión en el que volvió a reencontrarse a sí mismo. Todo muy lacrimógeno. Y muy emocionante. Se sabe el gran salvador de la patria y eso obliga. ¿Cómo va a dejar el timón del país en manos de chisgarabís? Él y sólo él se siente capacitado para tan ardua tarea, cual es navegar por las respondonas aguas de una mar embravecida. Y aplausos y vítores de sus incondicionales. De esos que, a sabiendas de las engañifas y estafas políticas de las que han sido objeto, no dejan de adorar al becerro de oro. La candidez amorfa no tiene límites.

Pues bien. El demócrata este de medio pelo, sigue empeñado en borrar del mapa a aquellos que no le bailen el agua. Y amenaza con mandarles a la hoguera sin miramientos ni amnistías. O conmigo o contra mí. Y en esto se resume su cruzada contra el ‘fango’, como el sujeto en cuestión califica a quienes denuncian sus malas artes y sus inacabados trapicheos. Y luego hablaban de Franco. Si el de Ferrol de la voz atiplada se autoproclamó ‘generalísimo’, el ex jugador (es un decir) del Estudiantes acabará llamándose ‘presidentísimo’. Camina por esa trocha. 

En el fondo, el asunto –aun sin aclarar- de su compañera de vida -que dicen los cursis y los fatuos- le ha venido como anillo al dedo. En la palanca para hacerse el mártir ante una sociedad acalambrada. ¿Cómo era posible –se decía- que se pusiera en duda las virtudes de su santa? Herejía. A las de los demás, sí. A sabiendas, incluso, de que sea un bulo lo que se dice de ellas. La ley del embudo. Cuando esa agitadora de masas apellidada Montero (no Irene, la otra) le espetó a Feijóo, en el Congreso de los Diputados, que su mujer había recibido subvenciones de la Junta de Galicia, el ‘amo’ de Ferraz, muy chulito y sonriente, decía, moviendo en bucle y en redondo el dedo índice de la mano derecha, «y más cosas, y más cosas». ¿Qué cosas? Otra majadería en su haber. Ya lo dice el viejo refrán: el primero que lo huele, en el culo lo tiene.

Total, que es tan sectario el jicho –dicho sea en el sentido contrario al habitual- que se quiere cargar a la prensa que llama (como insulto) de derechas o de ultra. Le es molesta. Pero no tendrá los suficientes dídimos para llevarlo a cabo porque se armaría la de dios es cristo. Sus aliados, principalmente esos portalitos que se dedican a ensalzar el sanchismo, son los medios ‘serios’ que deben imperar. Esos y las televisiones ‘amigas’, que arman unos informativos de pena y de parte, sin importar que se les vea la oreja. Y con estos bueyes toca arar. En resumen, que el país está manga por hombro y lo que te rondaré, morena. Un asquito. 

 

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