En León no hay ‘ná’

Que quede dicho de antemano en esta columna que adoro el País Vasco, sus costumbres y sus gentes. No hay tierra más bonita. Os cuento esto porque hace poco estuve en Bilbao. Un tiempo horrible eso sí, aunque la ciudad me pareció más bonita de lo que la recordaba, incluso con la lluvia torrencial y todos los pelos en la cara por el viento, que me dificultaban la visión. Apenas pude hacerme un par de fotos en el Guggenheim y ya cuando quise llegar al Puppy se me acabo el chollo. Señal clara de que no era día para irse de turisteo, así que qué mejor excusa que irse de bares. Cómo nos gustan en España los bares, madre mía. Y venga pintxos y venga txkolis, y a vivir que son dos días. Muy bueno y muy bonito, pero nada barato tapear por tierras vascas. Al día siguiente nos fuimos a un concierto, y ya sabéis que de noche y con los efectos de unas cervezas de más, sale el verdadero yo que todos llevamos dentro. Y me fui a topar con unos bilbaínos, de lo más bilbaíno que hay en Bilbao. De pura cepa, vamos. A la pregunta, «¿De dónde eres?» Obviamente muy orgullosa le dije que de León. Y el tío, ni corto ni perezoso me respondió: «¿De León? Pero si en León no hay ná». ¡Uy! Esas cosas me encienden. La gente tan cerrada y tan cateta que cree que no hay nada más allá de las fronteras de su ciudad me exaspera.

Total, que sin ganas de mucha discusión, le contesté que para no haber nada en León teníamos una de las catedrales más bonitas de España. Él, mirándome como si no entendiera muy bien de lo que le estaba hablando, me contestó de nuevo: «La catedral más bonita de España la tenemos en Bilbao», y yo tras enarcar una ceja e intentar pensar cuál era esa catedral, iba a decirle algo cuando de repente sentencia: «San Mamés». Ahí ya me saltaron todas las alarmas. Pero en ese instante decidí que lo mejor era darme la vuelta y seguir a lo mío. Desde aquí te digo que si no has venido a León, eso que te pierdes. La Catedral, las tapas buenas, bonitas y baratas. Gratis, de hecho. Uno de los mejores chocolates de España, Santocildes, y que no lo digo yo que lo dice El Comidista. Su gente, su ambiente… Pero a mí no me hace falta presumir. Quien viene lo sabe, y punto.