miguel-angel-cercas.jpg

Erguido con los hombros atrás

04/07/2023
 Actualizado a 04/07/2023
Guardar
Hace dos veranos les hablé de un libro que me llamó mucho la atención de Jordan Peterson: ‘12 reglas para vivir. Un antídoto al caos’. En estas fiestas tan variopintas que hemos tenido en León he aprovechado para releerlo y subrayar algunas consideraciones que resumiré en diferentes artículos.

Peterson, Psicólogo clínico y profesor de psicología, espera que «estas reglas y las explicaciones que las acompañan ayuden a la gente a entender lo que ya sabe: que el alma de cualquier individuo ansía de forma eterna el heroísmo del auténtico Ser y que la voluntad de asumir esa responsabilidad equivale a la decisión de vivir una vida llena de significado». Cada una de las doce reglas de este libro con sus correspondientes comentarios proporciona una guía para estar ahí. ‘Ahí’ es la línea divisoria entre el orden y el caos.

La primera, dice: «Enderézate y mantén los hombros hacia atrás». Mantenerte erguido con los hombros hacia atrás es aceptar con los ojos bien abiertos la terrible responsabilidad que supone vivir. Significa que decides voluntariamente transformar el caos de lo potencial en las realidades de un orden habitable. Erguirte significa aceptar voluntariamente la carga del Ser. Tu sistema nervioso responde de una forma totalmente distinta cuando afrontas las dificultades vitales de forma voluntaria porque, en vez de prepararte para una catástrofe, lo que haces es asumir el desafío. Así que presta atención a tu postura. Deja de arquearte, enderézate. Di lo que piensas. Deja claro lo que quieres, como si tuvieras derecho a conseguirlo (al menos el mismo que los demás). Anda con la cabeza bien alta y mira de frente con franqueza. Atrévete a ser un peligro. Haz que la serotonina fluya a raudales a través de las vías neuronales que arden a la espera de su efecto tranquilizante.

Inspírate en la langosta victoriosa con sus 350 millones de años de sabiduría práctica acumulados.
Lo más leído