Que la Junta (de Valladolid) declarara el 18 de abril festivo en León, en paralelo con el 23 siguiente en que se celebra la fiesta de la Comunidad y que aquí, por lo tanto, no sería feriado, supondría un gozo inequívoco para la gran mayoría de los leoneses. El 18 de abril se conmemoraría las primeras cortes democráticas celebradas en la capital leonesa en 1188 –consideradas como la cuna del parlamentarismo– y ello concluiría en un dique de contención en cuanto a diferenciar las sensibilidades regionales entre los dos territorios y sus gentes. Un pasito adelante, sí. Y, también, un placer. Pero la hemorragia no se detendría. En esto hay quórum.
Pues bien, a raíz de la propuesta festiva anunciada por Cendón –el hoy ‘robusto’ secretario provincial del PSOE–, Luis Tudanca, el ‘padre prior’ del socialismo castellano (y leonés), vuelve a equivocarse. Y al saberse cogido por la entrepierna –Cendón, ahí, está apretando cual tenaza– no se le ocurre otra cosa que invocar una especie de referéndum doméstico sin papeletas, para conocer si los leoneses (y leonesas) apoyarían la instauración de una fecha inhábil propia, al margen de la oficial de los Comuneros. Y más ancho que alto. Ni al que asó la manteca.
Tudanca va de desastre en desastre hasta la derrota final. Y yerra más que un principiante. Echarle un pulso a Cendón en estos momentos de la película, es como lanzarse desde el trampolín más alto a una piscina sin agua. Batacazo seguro. Y por si fuera poco, con la particularidad, además, de que en diez años –en octubre, si llegara el caso, se cumplirá el décimo aniversario de su asunción a la secretaria autonómica del partido– no ha logrado doblar el brazo al PP de Herrera, y en la actualidad tampoco al de Fernández Mañueco. De manera, que por unas u otras causas, su currículum tiene más sombras que luces, y en Madrid, que lo escudriñan con lupa, ya le andan buscando sustituto. Si es que no han dado con él. Que todo es posible. Se mire por donde se mire, Tudanca, ahora, es un político frágil. Con muy poquitos e insustanciales apoyos. Es más. Quienes le rodean y le tocan las palmas están en la misma situación. El ‘todopoderoso’ Sánchez, el mismo que estira el cuello, llueva o caigan chuzos, les ha tomado la matrícula en conjunto y los encamina al desguace. Uno a uno quedarán achatarrados. Escrito está. Como en la Biblia.
El resumen último es que Cendón está crecido por su cercanía con el líder de Ferraz y su cúpula mandona, y Tudanca, desde febrero último, más menguado que una sisa, por su ‘chulería’ de enmendar la plana al ‘amo’ de Moncloa. Nombrar a Andrea Fernández –a la que repudió Sánchez de la ejecutiva federal del PSOE– como responsable de Educación en el organigrama autonómico fue su puntilla.