En la Comunidad de Madrid el pasado domingo nos vimos sobresaltados por un ruido raro y estrepitoso que se emitía desde cada uno de nuestros teléfonos móviles.
Un ruido raro, y diferente a la vez de lo que estamos acostumbrados, y que se recibió con sorpresa por parte de todos los usuarios y la población en general
Dicho sonido responde a la puesta en marcha de los avisos vinculados con el sistema “Es-Alert”.
Desde un punto de vista práctico, el sistema Es-Alert se caracteriza por emitir en el terminal telefónico móvil un sonido agudo, y un texto de advertencia.
Esta tecnología, conocida como “el sistema 112 inverso”, se integra en la Red de Alerta Nacional y permite a las autoridades de Protección Civil, remitir mensajes masivos e inmediatos a los móviles de los ciudadanos localizados en un área afectada, habitualmente una comunidad autónoma, ante la existencia de un riesgo de una emergencia o la producción de una catástrofe.
Para ello se utilizan las antenas de telefonía y también los repetidores telefónicos.
Este protocolo se empezó a probar en España a finales de 2022, y ya funciona con habitualidad tanto en España, como en otros países europeos y de otros continentes.
Su despliegue en la península ibérica formó parte de las medidas incluidas en el plan de mejora de la conectividad y de las infraestructuras digitales, el cual ha sido financiado con fondos europeos
El sistema Es-Alert se encuentra financiado con cargo a los fondos del Plan de Recuperación, y se ha puesto en marcha gracias al acuerdo firmado en julio de 2021 entre los Ministerios del Interior y de Asuntos Económicos, y para la Transformación Digital, con la colaboración de todas las comunidades autónomas.
Los mensajes del sistema Es-Alert se diferencian del resto de notificaciones que se reciben en los teléfonos móviles, tal como se ha indicado.
El texto de la advertencia contenido en dicho mensaje se muestra directamente en la pantalla de inicio de los móviles, y el aviso suena hasta que el usuario confirme que ha leído la alerta, la cual incluye información valiosa ante situaciones de riesgo [i].
Su objetivo es generar una alerta general entre la población de un determinado territorio, y al mismo tiempo, que la reacción a dicho aviso sea lo más rápido y eficaz posible, garantizando, consecuentemente con ello, la eficiencia de su activación.
Este sistema se encuentra en la actualidad integrado en la Red de Alerta Nacional, y está gestionado por el Ministerio del Interior a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), perteneciente a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.
Los encargados de su gestión autonómica son los centros de emergencia de las administraciones autonómicas y de Ceuta y Melilla.
Las alertas se envían de forma automática a todos los teléfonos móviles de la zona afectada, un proceso, tal como se ha indicado anteriormente, conocido como ‘112 inverso’, y se encuentra disponible en cualquier parte del territorio español con cobertura de telefonía móvil, ya sea 2G (GSM), 3G (UMTS), 4G (LTE) o 5G.
Todas las administraciones públicas estatales, autonómicas o locales que puedan contribuir a la detección, seguimiento y previsión de amenazas de peligro inminente para las personas y bienes, tienen la obligación de proceder a comunicar dicha situación al CENEM, a los efectos de que por este organismo se pueda generar una alerta generalizada e inmediata en la zona de riesgo.
Este sistema de alertas funciona mediante la tecnología Cell Broadcast que envía un aviso a los dispositivos móviles que se encuentren en un área determinada mostrando el tipo de alerta y su duración, las medidas que se deben tomar y la agencia que emite la alerta.
Todo ello, en un máximo de 90 caracteres en redes 3G o de 360 caracteres en redes 4G o 5G.
Dicho aviso llega en forma de notificación, es gratuito y no requiere inscribirse en ningún sitio para recibirlo.
Inspirado en el sistema estadounidense WEA
Este sistema se encuentra inspirado a su vez en el sistema WEA de Estados Unidos, que está implementado y administrado conjuntamente por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
El proceso que allí se sigue, es el siguiente:
a). Dichas autoridades u organizaciones envían su mensaje de alerta y el área de alerta designada a la FEMA a través del Sistema Integrado de Alerta y Advertencia Pública (IPAWS).
b). La FEMA autentica a la agencia de envío y transmite el aviso WEA a los más de 100 proveedores de servicios inalámbricos participantes en el programa (la mayoría de los operadores estadounidenses están incluidos).
c). Estos proceden a enviar la alerta a los móviles de los usuarios que se encuentren dentro del área definida.
d). Los destinarios reciben una notificación en el móvil que emite una vibración y un sonido especiales en dos ocasiones (aunque el móvil esté en silencio).
Debe indicarse que el sistema Es-Alert funciona sin emplear números de teléfono y sin necesidad de ocupar ancho de banda, a todos los dispositivos conectados a las antenas de una zona geográfica determinada.
Del mismo modo cabe señalar que el mensaje no se equipara con un SMS.
El aviso facilita, de acuerdo con lo indicado, que la población pueda protegerse ante fenómenos graves e importantes, como pueden ser: inundaciones, incendios, fenómenos meteorológicos adversos, volcánicos o accidentes químicos, o cualquier otra clase de catástrofe o emergencia.
En este sentido, debe indicarse que un mensaje de Cell Broadcast es un servicio “push” no confirmado, es decir, que quienes lanzan el mensaje desconocen quién lo recibió, de modo que se mantiene la privacidad conservando en todo caso el anonimato de los receptores, por lo el mismo da cumplimiento con lo dispuesto en el RGPD y la LOPDGDD.
Este sistema de alertas tiene alcance estatal y los avisos son emitidos desde 20 centros, que corresponden a las diversas áreas de protección civil de las diferentes comunidades autónomas, así como desde el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias de la Dirección General de Protección Civil.
La fuente de emisión dependerá del lugar donde tenga lugar la emergencia.
Jurídicamente, el sistema tiene su origen en la Directiva 2018/1972, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, por la que se establece el Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas.
La finalidad de dicho Código radica en la consecución de los siguientes objetivos:
a) La realización de un mercado interior de redes y servicios de comunicaciones electrónicas, que haga posible el despliegue y adopción de redes de muy alta capacidad y el mantenimiento de una competencia sostenible, la interoperabilidad de los servicios de comunicaciones electrónicas, la accesibilidad, la seguridad de las redes y los servicios, y que redunde en beneficio de los usuarios finales.
b) Y al mismo tiempo, la posibilidad de garantizar la prestación al público de servicios de comunicaciones electrónicas de buena calidad y asequibles en toda la Unión Europea a través de una competencia y una libertad de elección reales; tratar las circunstancias en que las necesidades de los usuarios finales no se vean atendidas de manera satisfactoria por el mercado, incluidos aquellos con discapacidad para que puedan acceder a los servicios en pie de igualdad con los demás; e instaurar los oportunos derechos de los usuarios finales.
En la indicada Directiva, se determina en su artículo 110, la obligación a todos los países miembros de la Unión Europea de disponer de sistemas de alerta basados en telefonía móvil, donde los proveedores de servicios de comunicaciones interpersonales basados en numeración transmitan las alertas a los usuarios finales afectados.
Del mismo modo, también se prevé en dicha norma la posibilidad que tienen los países miembros de la Unión de establecer que las alertas se transmitan por medio de servicios de comunicaciones electrónicas disponibles al público distintos de los anteriormente indicados, y diferentes de otros servicios de radiodifusión, o por medio de una aplicación móvil basada en un servicio de acceso a través de internet, siempre que la eficacia del sistema de alerta sea equivalente en términos de cobertura y capacidad para abarcar a los usuarios finales, incluso con relación a aquellos que se encuentren de forma temporal en el área en cuestión, teniendo siempre muy presentes las indicaciones del Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (ORECE) [ii].
En todo caso, se prevé que los usuarios finales reciban las alertas de una manera fácil.
Debe indicarse, que la única forma de hacer cesar ese sonido agudo que emite el terminal telefónico es, precisamente, confirmar la lectura del aviso de texto recibido, de tal modo, que el destinatario de dicho aviso tiene que leer el meritado mensaje, y acceder hasta donde se encuentre dicho terminal móvil, a los efectos de hacer cesar dicho sonido, que por sus propias características es estridente y molesto, sin perjuicio de que ello, le otorgue los niveles de eficacia que persigue su función.
[i] Cfr.: “20MINUTOS. “Qué es y cómo funciona ‘ES-Alert’, el sistema que ha usado Madrid para avisar de la DANA”
[ii] Cfr.: Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (ORECE). La creación del nuevo regulador europeo de las telecomunicaciones es consecuencia de la adopción por el Consejo y el Parlamento de la nueva normativa sobre telecomunicaciones en diciembre de 2009. En una situación en la que doce empresas de telecomunicaciones fijas y diez móviles prestan sus servicios en muchos otros Estados miembros de la Unión Europea y centenares de prestadores de servicios operan a través de las fronteras, el ORECE desempeñará un papel esencial en el fortalecimiento del mercado único de las telecomunicaciones y en la coherencia de la reglamentación en toda Europa. Asistido por una oficina integrada por personal especializado, el nuevo organismo regulador contribuirá, en particular, a garantizar la competencia leal en el mercado único de las telecomunicaciones. emitirá importantes dictámenes sobre el funcionamiento del mercado de las telecomunicaciones de la UE. Asimismo, el ORECE asesorará, apoyará y complementará los trabajos independientes de los reguladores nacionales de las telecomunicaciones, especialmente en lo que se refiere a las decisiones reguladoras que afecten a aspectos transfronterizos. El ORECE está integrado por los responsables de los 27 reguladores nacionales de las telecomunicaciones, asistidos por una oficina que presta el apoyo profesional y administrativo necesario para su trabajo. La mayor parte de las decisiones se adoptan por mayoría de dos tercios, y por mayoría simple cuando se trate de dictámenes en el contexto del análisis efectuado por la Comisión Europea de las medidas que le notifiquen los reguladores nacionales.