
Escuela de copilotos
29/03/2015
Actualizado a
07/09/2019
Comentarios
Guardar
Si de algo ha servido esta semana ha sido para aprender lo importantes que resultan los copilotos. Los ‘copitolos’, que decía yo de pequeño y ahora dicen mis sobrinos Emma y Jorge. La labor de un fiel escudero resulta fundamental en prácticamente cualquier trabajo de responsabilidad, desde el andamio hasta el escaño, y el que tiene un «delfín hasta el fin» no sabe lo que gana. Ahora que hemos aprendido la importancia de los copitolos, digo copilotos («y más que me queda, seré un adulto cuando proceda», dijo Dios encarnado en rapero), tiene que servirnos para algo más que para preguntarnos cómo será su estado emocional cuando subimos a un avión, si es feliz o desdichado, si regula su tránsito intestinal, pues entre buscar pasajeros con rasgos árabes y encontrar tus zapatos entre la multitud las horas de vuelo se pasan... Eso. Contagiado por el virus de la política y sin posible antídoto, a este lado de las letras, inoculado por una tromba de tópicos y lugares comunes, veo en el caso del perturbado que acabó con la vida de 150 personas ciertos paralelismos con este periodo preelectoral. Todo candidato que se precie necesita a su lado un copiloto fiel del que poder fiarse a ciegas, para poder lanzarse en marcha y que coja los mandos, para que haga el trabajo sucio mientras él se hace las fotos. EnLeón, que tenemos ejemplos para todo, hemos tenido también ejemplos de esto, incluso en un futuro cercano cabe la posibilidad de que el candidato protagonice una escena a lo James Bond y salte de un avión a otro en pleno municipal, digo en pleno vuelo. Para esa maniobra, le deberían dar más vértigo los copilotos que la altitud, no le vaya a pasar como al de la tragedia de esta semana: que le apriete la vejiga y el delfín aproveche para encerrarse en la cabina. Todo es posible, porque en esta época es posible incluso que este verano vayamos a la playa sin salir de la provincia.Dijo el viernes el candidato Silván que León tiene 12 puertos de mar, así que vayan ustedes escogiendo destino para un crucero veraniego porque pueden zarpar desde Villadangos, localidad muy conocida por su agradable brisa y su oleaje. Cerca de allí se iba a levantar famoso proyecto que, en otra época de realidad distorsionada como ésta, Aznar dijo que se molestaría personalmente en traer a León: la Escuela de Pilotos. Allí están los edificios en los que forman miles y miles de jóvenes procedentes de toda España y, al lado, las cientos de viviendas en las que residen con sus familias, llenando los colegios y las tiendas, firmando hipotecas y (para que se vea que estoy contagiado por el virus)dinamizando la economía local. Si no lo venustedes es porque no quieren, porque se tienen que graduar la vista o porque padecen ese incomprensible victimismo del leonés.
Lo más leído