Jorge Brugos

La España vacía y los locales vacíos

02/09/2024
 Actualizado a 02/09/2024
Guardar

Continuando con nuestra ruta itinerante por el Reino de Castilla (vuelvo a marcar su linde histórico con el de León), nuestro viaje nos trajo a Arenas de San Pedro, un municipio abulense cargado de vestigios medievales. Después de comprobar la proliferación de heladerías, «aquí sí que le gustan los helados», murmuré a mis acompañantes, visitamos una tienda local que tenía el escaparate engalanado con el cartel que nadie quiere poner de ‘Liquidación por cierre’. La Zapatería Manhattan era una clásica tienda de zapatos cargada con motivos yankees y caracterizaciones vintage. Gracias a la sibilina insistencia de mi suegra instruida en las mejores técnicas de interrogatorio, el hombre se confesó y dijo que echaba el cierre porque no podía más, que los lugareños ya no compraban en el comercio local y que preferían irse a Madrid a los centros comerciales a pasar el día. Al preguntarle si tenía talla de un modelo en concreto aquel tendero negaba la mayor con aires desesperanzados, quizá añorando un tiempo en el que el alto volumen de stock era un reflejo de la ilusión que todavía pervivía en ese negocio; ya no tenía ganas de seguir luchando ni de preocuparse en mantener lleno el almacén. 

Lo importante no es lo fuerte que golpeas sino las veces que pueden golpearte, y seguir luchando sin dejar de avanzar, dijo Rocky Balboa allá por Filadelfia. El dueño de la zapatería Manhattan está besando la lona como otros muchos comercios que sufren los efectos de un territorio imantado que hace que todos los polos sean atraídos por Madrid. La situación de algunos pueblos meseteños no es muy diferente a la de León, una ciudad que disimula su decadencia económica con el efecto placebo del turismo. Caminas por nuestra ciudad y también ves locales que se traspasan o se venden, vislumbras esqueletos comerciales que han sido descarnados por el instinto depredador fomentado por unos dirigentes que no saben cómo llenar la España vacía ni los locales vacíos; que un local quede desierto y no se vuelva a alquilar viene siendo una tónica general en León. La fiebre turística actúa como cuidado paliativo de las ciudades que se mueren; corremos el riesgo de convertirnos en un Detroit. 
 

Lo más leído