03/03/2024
 Actualizado a 03/03/2024
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El llamado caso Koldo ha vuelto a poner de actualidad, en toda España, al alcalde de la ciudad José Antonio Diez. El único, hasta donde se conoce, que no se amilanó frente al exministro Ábalos, al que le dijo lo que nadie, por entonces, se atrevía soltarle a la cara por defender a León. Nadie. Ni los ahora peleados Tudanca y Cendón. Ni el sursuncorda si procediera. El regidor lo hizo y, en plan acojone abusador, sufrió las amenazas del malencarado Koldo –asesor, asistente, guardaespaldas o chulángano oficializado del expupilo de Sánchez, que nadie acierta a saber qué papel desempeñaba en el Ministerio este empleadillo de puticlub–, con aspecto de púgil de peso pesado venido a menos. Y Diez se encontró más solo que la una. Como un predicador en el desierto. Dicho de otra manera, su partido, el PSOE (provincial, en este caso), se puso de perfil y empezó a silbar. Y el autonómico lo mismo. O a tocar las palmas al formar corrillo. Eso lo padeció el alcalde, sin que ningún gerifalte socialista se solidarizase con él. Salvar el culo siempre fue el objetivo de los mediocres.  

Ha pasado el tiempo –el indecoroso incidente se produjo a mediados de junio de 2021– y las cosas han cambiado mucho. Pese a las maniobras que se orquestaron desde la secretaria general leonesa dirigida por Cendón y apoyada por Tudanca, para hacerle fosfatina y apartarlo de la carrera municipal, Diez se mantuvo firme, luchó y superó las zancadillas, respaldado por una buena parte de la militancia, valiente y leal. En aquellas famosas votaciones domésticas de mayo de 2022, en las que buscaban relegarle al frente de la agrupación local los barrió. A todos. Era el obstáculo levantado en el camino, con el fin de cargárselo. Pero hablaron las urnas. Y les salió rana. Nunca más se supo de la alternativa con nombre propio: Pilar Carnero. 

Y como la risa va por barrios, ahora son los propios Tudanca y Cendón quienes andan a estacazos por un quítame allá una viceportavocía en las Cortes regionales. A ver quién chifla más. ¿Se acabó ya el buen rollito? Se acabó, sí. El primero y vecino del alfoz de León, sabe que su futuro político pende de un hilo. Está en el punto de mira de su ‘amado’ jefe Sánchez. Y Cendón, que se mueve junto a los pucheros de Ferraz, aviva el fuego para que Tudanca se cueza en su propio jugo. Que se cocerá, si al arrendatario de la Moncloa sigue cabalgando. Tiempo atrás se cogían del brazo y cantaban ‘La vaca lechera’, para borrar del mapa a Diez y a sus ideas autonomistas. Ahora… palo y tentetieso. Como en el cuadro de Goya, ‘Duelo a garrotazos’. 

Llegado a este punto, Diez se puede permitir el lujo de ver los toros desde la barrera. Que se enzarcen entre ellos. El ‘divide y vencerás’ le vendrá rodado. Y sin mover un dedo.

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