25/05/2024
 Actualizado a 25/05/2024
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En uno de los programas de ‘A hombros de gigantes’, de Radio Nacional, escuchaba hace unas semanas a Antonio Quesada del Corral, secretario del Comité Polar español, hablar de un estudio en el Centro de Astrobiología. Se trata de unas pruebas que se hicieron en una máquina de simulación para replicar las condiciones de Marte. En esa máquina metieron cianobacterias antárticas para ver si podían resistir las condiciones del planeta rojo. 

Las dificultades que tiene la vida en Marte son enormes, incluso para las cianobacterias antárticas, que son lo que se llama organismos extremófilos, es decir, que son capaces de vivir en condiciones extremas. 

Creo que sólo Ray Bradbury fue capaz de imaginar para la literatura un planeta Marte acogedor para los humanos, aunque no en todos los relatos de ‘Crónicas marcianas’. Algunos son muy duros y en ellos se ve el poco cariño y respeto que a veces muestran los humanos por los marcianos, y otras veces al revés. Aun así, Marte aparece como un territorio poético en cuyas llanuras se pueden plantar árboles. 

El escritor Ruy Vega presentó el jueves en Ponferrada su nueva novela de ciencia ficción: ‘Terror en Ávalon’. Todavía no la he leído, pero la tengo sobre la mesa mientras escribo esta columna. La novela relata una misión científica en el espacio y comienza así: «Soy Anna Patinson, comandante Anna Patinson. Envío un último mensaje desde la base Esperanza. Por favor, no vengan a buscarnos. Repito: no vengan a buscarnos». 

Estaba pensando en el mensaje contrario que se ha enviado esta semana por parte de los habitantes del Bierzo, que llevan, llevamos, años viviendo la falta de personal y de medios en la sanidad, en la que ni siquiera hay un servicio público de radioterapia, a pesar de las promesas. Esta semana, el Hospital de Bierzo se quedó sin los dos únicos oncólogos que restaban de cuatro, y sin que los pacientes hubieran sido avisados. En León hay veinte oncólogos. Ya está bien, vengan a buscarnos. No somos organismos extremófilos ni queremos serlo. 

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