El decano de la Facultad de Medicina de Valladolid se ha manifestado en contra de la apertura de nuevas facultades en otras provincias de la autonomía. La argumentación que divulgaron los medios es pintoresca: cuesta mucho conseguir profesionales y, según él, la facultad que dirige tiene medios abundantes, gracias a que cuenta con más de seis siglos de antigüedad. ¿Cómo podría cualquier otro lugar del universo reunir condiciones para crear una facultad? Pensará el decano, si dijo tal cosa.
Cabría responder a esta simpleza que todas las escuelas de medicina de Estados Unidos son posteriores y, algunas de ellas, mucho más afamadas y vanguardistas que la de Valladolid. Por tomar ejemplos más cercanos, Andalucía cuenta con 8 facultades de medicina, una por provincia. ¿Pone en duda la formación de los médicos de varias de estas facultades, mucho más recientes?
El decano de la Facultad de Medicina de Valladolid probablemente conoce el expediente que la Universidad de León envió a la Junta, solicitando la creación de una nueva facultad. Tendrá conocidos en la Consejería de Sanidad, donde trabajarán algunos colegas. En ese caso, sabría que el informe de la Universidad de León permitiría iniciar las clases en poco tiempo y con las garantías necesarias.
El problema del decano, por tanto, no es de orden académico, si no del perro que cuida su rebaño, si se me permite la figura literaria. Tener al lado la consejería, dos hospitales universitarios, que reciben las nuevas especialidades y concentran el presupuesto, repartiendo solo con Salamanca, tiene ventajas. Al señor decano han venido a tocarle el cortijo, el mismo que abrió en pandemia un hospital en La Rondilla (Valladolid), que ahora está prácticamente cerrado, mientras la gente moría en León por falta de UCI.
Por cierto, la ampliación de las UCI de los hospitales de León y de Ponferrada sigue sin hacerse, únicos centros de la autonomía en tal situación. Cuando el dinero se gasto en La Rondilla, en vez de en los hospitales de León. ¿Tuvo algo que decir el decano de medicina de Valladolid sobre ese particular?
De lo que hablamos es de cortijeo, de «lo mío, mío y lo tuyo a medias»; y de la falta de oncólogos en Ponferrada, de muertos evitables, mientras alguien divaga de historia. De muertos, sí, porque la Junta no cumple la Constitución en el equilibrio sanitario; hablamos de redes de amiguetes de la facultad que lo quieren controlar todo en beneficio suyo. Esta es una causa más por la que la Autonomía de León resulta imprescindible: para evitar que los fondos leoneses de sanidad se le queden a la Junta por el camino. Es la Autonomía para salvar vidas.