«Buenos días, salimos de Matallana». Así comienza a vibrar el móvil, en torno a las 7:00, cuando hay suerte. Y la mañana habrá sido buena si alrededor de las 13 horas alguien manda un alivio indicando: «todo trenes de momento», curioso anuncio en un grupo de Whatsapp de usuarios del tren de Feve de la línea León-Guardo, o León-Bilbao. Curioso, cabe insistir, que lo novedoso es que sea el tren, y no un autobús, un taxi o vete a saber qué se les ocurrirá mañana, lo que lleve a los desamparados viajeros que se aventuren a peregrinar por estos parajes entregados a manos de los forajidos gestores del despropósito. Porque hay días en que el grupo estrena el día con el sobresalto «hoy solo taxis»; y entonces toca el «sálvese quien pueda», «espera, que ahora dónde pararán», y aquella pareja despistada, se queda indefinidamente esperando en el andén como la ‘Penélope’ de Serrat, dudando sobre si será aquel que llega quien ella espera o el tiempo le convirtió en otro bien diferente. Y ¿a quién preguntan? si la estación aparece desolada, aún recién acondicionada, con su letrero nominativo apenas colocado e iluminada como si fuera una verbena en jornada festiva; como la de Matallana, pero envuelta en una soledad morbosa que aísla a los usuarios que desesperan.
Y los miembros de este grupo, claman y se desesperan en intermitentes luminosos que deslumbran en las pantallas. «Una hora en San feliz parados». Y las noticias se suceden: «Feve se queda sin maquinistas por colapsos de la plantilla». Y un nuevo mensaje informa de que otra vez han sustituido al tren por el taxi. «Si hay gente en la estación decidles que salgan a la carretera, que seguro que no lo saben», «Sí, hay una pareja en bici», «Pues que se queden, que en servicios alternativos por carretera no aceptan bicis».
Y así, día tras día, se suceden los sobresaltos: aire acondicionado que no funciona, calefacción inexistente, puertas averiadas, estaciones fantasmas, reclama al ‘Maestro Armero’, futuros corredores verdes, que son muros de aislamiento, en lugar de vías férreas por donde debería cabalgar el titular, llevando en su maltrecho lomo, a los viajeros, siempre numerosos, y aún más si llegase al centro de la ciudad. Desde distintos rincones, algunos de ellos, de la olvidada montaña de León.
Esta semana se ha creado la ‘Plataforma en Defensa del Feve’, que ha nacido de este grupo de viajeros que ayer mismo conocían que el futuro mapa concesional de Transportes quiere eliminar todas las paradas en la montaña leonesa, ya que el gobierno pretende dejar de financiar las rutas que comunican León con Boñar, Cistierna, Riaño, Villamanín o Villablino para dejarlo en manos de la Junta de Castilla y León.
Ellos, esos cuatreros de sueños, que se los roban a quienes anhelan seguir viviendo en el que hoy es su hogar.