La semana pasada asistí a una Mesa de Expertos donde participaron Miguel Jiménez, Director de Fondos Mixtos, Ignacio Victoriano, Director de Renta Fija y Javier Galán, Director de Renta Variable, todos ellos de Renta 4, y donde plantearon su visión de la economía global.
El escenario base para 2025 pasa por una desaceleración económica con inflación a la baja y, por tanto, tipos de interés también a la baja (en el entorno en EE. UU. del 3.75%/4%, en el 2% en Europa), lo que supone un aterrizaje suave de la economía.
Respecto a la Renta Fija, nos encontramos con buenas rentabilidades, tanto en la pública como en bonos corporativos, en el entorno del 3-3.5%, centrándonos sobre todo en la parte media de la curva. Para perfiles conservadores el Renta 4 Pegasus puede ser una opción, teniendo una cartera muy solvente y habiendo aumentado un poco la duración de los bonos y centrado en empresas de calidad. La rentabilidad esperada estaría en el entorno del 3.5%. El Renta 4 6 meses tendría una rentabilidad esperada en el entono del 2.5% /2.75% –en función de los tipos de interés– y algo más el Renta 4 Valor Relativo.
Respecto a la Renta Variable, siguen positivos en el ciclo alcista, aunque hay que ser selectivos: no todo vale, teniendo en cuenta también los riesgos geopolíticos. Invertir en empresas de calidad, que es lo que históricamente ha dado mejores resultados lleva a invertir en tecnología, salud, consumo y algo de industriales. Son criterios objetivos a los que hay que ser muy disciplinados: empresas con barreras de entrada, ventajas competitivas, crecimiento predecible, márgenes elevados y poca deuda y retornos altos sobre el capital. La bolsa a medio y largo plazo depende de los beneficios y estos van a seguir apoyando las cotizaciones, que a su vez se ven reforzadas por bajadas de tipos de interés. En todo caso, en un año siempre habrá correcciones, como las del pasado agosto, que son oportunidades de compra.