Con tan solo lo vivido en mi corta juventud, he sido testigo del dolor en la mirada de mujeres. Incluso he visto mi propio reflejo consternado por lo que he sufrido.
Está claro que ser mujer en este mundo es bastante doloroso. Sin embargo, también me siento agradecida, ya que gracias a la lucha de muchas mujeres que incluso, las llevó a morir, tengo hoy día, derecho a votar, estudiar y trabajar. Por fin, hombres y mujeres valemos por igual legislativamente. No obstante, todavía hay mujeres maltratadas. Por desgracia, aún nos asola en este país la sangre derramada.
Para quienes aún niegan este machismo, siento mostrarles la verdad, ojalá, dejásemos tanto dolor y, de una vez por todas, nos unificáramos para simplemente ser y dejarnos vivir sin remordimientos.
En España, con los años hemos logrado que decrezcan las agresiones, pero aun así, siguen existiendo. A veces, siento que esto nunca va a terminar, que ser mujer me convierte en alguien menos capaz, que tiene siempre que esforzarse un poco más, porque seguimos anclados a muchos prejuicios y etiquetas.
Para los que no entienden mi reflexión, les voy a poner un poco en contexto, pues yo descubrí todo esto, mientras me depilaba por miedo al rechazo, porque me decían que era menos mujer por tener pelo; cuando sequé las lágrimas de una víctima de violencia de género; cuando caminar sola en la noche se convirtió en mi mayor miedo.
Así mismo, quiero recalcar, que el feminismo no es lo contrario al machismo, el feminismo es un movimiento que busca la igualdad entre personas, luchando así, para que las mujeres no tengamos que volver a tener miedo por la violencia acusada hacia nuestro cuerpo, hacia nuestra dignididad o pensamientos. El feminismo quiere que ningún género sea maltratado, por lo que no crean a quien dice lo contrario y, si alguien no me cree, por favor que se moleste en buscar su significado pues como todo, se pueden encontrar libros, artículos, definiciones e información para entender de lo que hablo. Igual que yo me he informado, otros podéis también hacerlo, siempre desde el respeto y la educación que tanto defendemos.
Al fin y al cabo, tod@s somos seres humanos, seres con mente y cuerpo, con recuerdos y pensamientos. No dejemos de luchar por nuestros derechos, no merecemos ser víctimas de ningún gobierno ni debemos dejar de lado a quienes viven una pesadilla en otros territorios, pues en España, también tuvimos tormento y la sangre derramada nunca será justificada, por mucho que la política quiera seguir manipulando los medios.
Seamos honestos y dejemos de consumirnos por dinero, valemos más juntos que matándonos por ideales, que muchas veces, solo crean sufrimiento.