A unos cuarenta kilómetros al suroeste de la capital leonesa se encuentra la localidad de Villoria de Órbigo –cerca de Hospital–, que pertenece al Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo. Y, en estos días, para celebrar la Navidad junto a sus paisanos y cientos y cientos de personas llegadas de fuera, ‘viste’ sus mejores galas… hechas de ganchillo, por si aún no lo sabes.
Fue en 2017 cuando a la asociación de mujeres ‘Villa Áurea’ de Villoria se le ocurrió que el árbol de Navidad del pueblo bien podría ser de ganchillo… tejido por ellas mismas. Y así lo hicieron; y, desde entonces, es todo un símbolo por estas fechas.
Pero no quedó ahí la cosa… Con los años, la iniciativa ha ido creciendo; y aunque, hoy por hoy, el árbol –que alcanza nada menos que quince metros de altura, que se dice pronto–, sigue siendo el buque insignia, todo el pueblo se ‘viste’ de ganchillo… Son alrededor de medio centenar de mujeres las que se encargan de tejer, a lo largo de todo el año, los adornos navideños que, ahora, por esta época, hacen que Villoria tenga un ambiente especial: un tren rodeando un árbol, una casina con gente, un ramo leonés, niños cantando, los antiguos pueblos de San Adrián y de San Mamés...
La joya de la corona es el nacimiento –también de ganchillo, ni que decir tiene–, en el que está representada, de alguna manera, la vida del pueblo. La ermita de las Angustias, el grupo de danzas ‘La Barbacana’, la matanza, un coche de la Guardia Civil, el consultorio médico, el monasterio premonstratense de la Asunción, el colegio Conde de Vallellano… no faltan en un belén que hace las delicias de vecinos y visitantes.
Si tienes ocasión, no dejes de acercarte. Y, ya puestos, date una vuelta de día, y otra, una vez que anochezca, que con las luces se ve de otra manera… ¡Ah! Incluso puedes llevarte algún adorno para tu casa –de ganchillo, claro; y realizado por las mismas mujeres que tejen el árbol y demás decoración navideña del pueblo–; y, así, de paso, contribuyes con esta iniciativa.