El 2 de octubre de 2024 ya es un día histórico para la universidad de León. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y los rectores de las cuatro universidades públicas de la comunidad han consensuado que se imparta el grado de Medicina en la universidad de León en el curso 2026-27. La rectora de la Universidad de León, Nuria González, se ha reunido con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en la sede de la Presidencia, junto con los representantes de las universidades públicas de Salamanca, Valladolid y Burgos, donde se ha llegado al consenso, «por unanimidad», de avanzar en la implantación de la Facultad de Medicina en León. Desde hace tiempo este era un objetivo prioritario. Todo un reto y una reivindicación histórica. Conseguir una facultad de Medicina para León se había convertido en el caballo de batalla de la provincia leonesa. La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha comentado que «ahora tendrán que comenzar a trabajar en los respectivos planes de estudio, en los que se concretarán las plazas de cada grado, aunque León ha planteado entre 70 y 100 y Burgos entre 40 y 70. Es un acuerdo de comunidad que beneficia no a una universidad, sino a todas, que busca retener el talento de Castilla y León y atraer de fuera».
Como leonés, me alegro de esta noticia. No tenía muy claro que llegase tan pronto el acuerdo. Hace dos años, el 27 de octubre de 2022, yo escribía, en esta columna de opinión, un artículo con este título: ‘¿Cómo es posible que nos nieguen la Facultad de Medicina en León?’ Me parecía increíble que alguien pudiera oponerse a que comenzase a impartirse el Grado de Medicina en la Universidad de León. ¿Cómo es posible que una ciudad que sólo cuenta con funcionarios y jubilados pueda levantar envidias? ¿Cómo es posible que se pongan trabas para que nuestros excelentes jóvenes se queden aquí estudiando su carrera preferida? Ya son más de veinte años aspirando a completar en nuestra universidad todo el ciclo de títulos vinculados a la rama de las Ciencias de la Salud, porque tenemos Enfermería, Fisioterapia, Podología, Veterinaria y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Nos falta la ‘guinda’ de Medicina. ¿Quién está en contra? ¿A quién perjudicamos? ¿Cómo se puede justificar este atropello?
Yo me imagino los obstáculos que habrá tenido que saltar la nueva rectora, Nuria González, para conseguir esta adjudicación. Nuria cogió el testigo del órdago que había lanzado García Marín, el rector anterior. Tenía que enfrentarse a los ‘perros de presa’ de las otras tres universidades de la comunidad que defendían sus derechos y querían sacar también una buena tajada como recompensa. Burgos pedía su facultad de medicina con la ayuda de su padrino, el burgalés Tudanca. Los rectores de Salamanca y Valladolid estaban en contra y querían evitar la competencia. Justificaban su negativa con que no había dinero y que tampoco había alumnos para todos, por lo que su deseo era mejorar las ya existentes con más médicos y más recursos. Y que los pequeños nos resignemos a ser pequeños siempre. Ahora todos firmaron el acuerdo, pero no por generosidad, sino con la condición de llevar cada uno su mordida: Burgos también el grado de Medicina, Valladolid añade Farmacia y Salamanca añade Veterinaria.
La facultad de medicina en León era un clamor social. Como leonés que pasea todos los días por las calles de León y se encuentra con que la mayoría somos mayores, ya jubilados, me alegra que se queden o vengan a nuestra ciudad 500 jóvenes estudiantes, 100 por cada curso, muchachas y muchachos, de 18 a 25 años, con los mejores expedientes, a estudiar medicina y a llenar las calles leonesas de savia joven.
Pero tenemos a favor otras muchas razones, como que el grado de Medicina en León generaría empleo directo tanto a docentes como a investigadores y personal administrativo y de servicios, así como indirecto en el caso de levantar nuevos edificios o reformar otros. Y la razón principal, la demanda de profesionales de salud, especialmente en las zonas despobladas y especialistas de servicios como oncología en el Bierzo.
Pero ahora que ya lo hemos conseguido, aparecen las protestas. De una parte, son luchas entre universidades para defender su territorio: Veterinaria de León se verá afectada por la llegada a Salamanca. Los decanos de Valladolid y Salamanca advierten que León y Burgos se encontrarán con problemas, especialmente de profesorado. Según ellos, el gobierno de la Junta les ha «lanzado el órdago y veremos si están dispuestos a aceptarlo». Tienen dudas de que lleguen a poner sobre la mesa un proyecto y un plan riguroso y viable.
Los políticos de la oposición, Podemos y la unión del Pueblo Leonés, se congratulan por la noticia, pero lamentan que se trate de un movimiento electoralista del PP.
«Bienvenida facultad de medicina a León». A nuestra rectora, Nuria, le pedimos que ponga manos a la obra ya, con valentía, para tenerlo todo a punto en su momento. Cuenta con el apoyo de la mayoría de la provincia.