He venido aquí a hablar de mi libro

Me van a permitir que parafraseando al inigualable Francisco Umbral les diga que hoy he venido aquí a hablar de mi libro. Han pasado ya casi tres décadas desde que espetara esta frase a la jovencísima Mercedes Milá, pero sigue teniendo la misma vigencia que por aquel entonces. Dicho esto, tengo que confesar que le he ansiado, amado e incluso, hasta odiado. Me refiero a mi nuevo ‘hijo’, no a Umbral, no sean mal pensados. Entiendo que sea normal en cualquier creación literaria de este tipo, pero al ser virgen en estos menesteres te enfrentas a situaciones y sentimientos que no esperabas. Eso sí, tengo que reconocer que he disfrutado al máximo de esta pérdida de virginidad, lo que no siempre se puede decir.

Tras varios meses de intenso y duro trabajo presento esta semana ante mis compañeros de profesión en rueda de prensa el libro ‘COVID-19-PERIODISTAS’, que tiene como principal objetivo ofrecer al lector la posibilidad de conocer lo sucedido durante los primeros meses de la pandemia en los cinco continentes. Y para ello no se puede tener mejores compañeros de viaje que los notarios de la realidad, que no son otros que los periodistas. Es conveniente analizar los errores y aciertos cometidos por los periodistas, políticos, científicos y ciudadanos para intentar no volver a cometer los mismos fallos. La mejor vacuna para mejorar día a día es la autocrítica, algo que, por cierto, escasea en nuestra querida España.

No he querido caer en el error en el que cayeron allá por los meses de febrero y marzo la mayoría de gobernantes de todo el mundo. Su visión localista les impidió darse cuenta de que en el mundo actual, un virus no entiende de kilómetros ni de fronteras. Su ignorancia y soberbia les llevó a pensar que lo que pasaba en China y luego en Italia no iba a suceder en sus respectivos países. El desenlace tras este error en el diagnóstico ya es conocido por todos. Por esta razón, he huido de hablar solo de nuestro país. Hay que aprender de los errores o al menos intentarlo. Y este es el motivo por el que en ‘COVID-19-PERIODISTAS’ se puede conocer lo que sucedió en diecinueve países durante los inicios de esta pesadilla en la que aún estamos inmersos.

Una vez superadas las contracciones dolorosas de este parto me encontré con un invitado inesperado, el veto de Amazon a publicar y distribuir mi libro escudándose en que sus clientes sólo tenían que tener acceso a las fuentes oficiales. Esta ilógica e injustificada decisión me obligó a cambiar todos los planes en cuanto a la edición, difusión y comercialización y, paradójicamente, pasé de una plataforma a nivel mundial a publicar el libro en una pequeña editorial leonesa. Un libro que habla del mundo, hecho por un leonés y distribuido desde León. Soy consciente de que la difusión a nivel internacional no será la misma que si hubiera tenido de aliado a Amazon, pero me sobra entusiasmo y ganas para combatir esa debilidad e incluso convertirla en una fortaleza. Y es que lo sucedido con ‘COVID-19-PERIODISTAS’ nos debe servir de lección a toda la sociedad de que ni en épocas de pandemia debemos permitir que Gobiernos y grandes empresas nos coarten ciertas libertades.

El que pretenda encontrar grandes respuestas en mi libro se sentirá defraudado, porque un servidor no ha pretendido sentar cátedra. Todo lo contrario. Lo que encontrará el lector serán muchas preguntas a las que tendrá que responderse él mismo. Lo único que ha hecho un servidor es darle la oportunidad de conocer las opiniones y reflexiones de diecinueve periodistas de todo el mundo. Pero a partir de ahí, tiene que ser el propio lector quien cree su propia visión sobre cómo diecinueve sociedades diferentes se enfrentaron, con mayor o menor éxito, a la pandemia de la COVID-19.