Inveretik

Muchas veces había visto este nombre impreso en las camisetas de algunos compañeros que siempre iban delante. Cuando un corredor de montaña se pone una camiseta en la que el patrocinador es una empresa, es porque cree que los valores que esa empresa representa y el esfuerzo que tú estás haciendo son equivalentes.

Luego he conocido al joven empresario leonés que fundo Inveretik y eso me ha permitido saber que hay quienes se atreven a subir una y mil montañas, que apuestan por el cliente antes que aferrarse al sistema, que prefieren salirse del mercado tradicional y globalizado de la llamada banca tradicional privada y apostar por nuevas formas de abordar el mundo financiero y de asesoría patrimonial. Formaban parte de un sistema llano y fácil como paseo por el parque, y prefirieron apostar por un camino agreste, montañoso, con muchas dificultades, pero que se adaptaba a su filosofía de vida y de trabajo.

El mundo avanza cuando hay gente que apuesta por hacer cosas diferentes para terminar obteniendo resultados diferentes y no cuando se acomodan y hacen lo fácil, lo que se ha hecho siempre porque en ese caso siempre llegarás al mismo destino. Este es el caso de esta pequeña empresa leonesa que ha elegido como icono e imagen empresarial el perfil de una montaña, encerrando en esa imagen toda explicación de su recorrido vital. En la empresa, como en la vida, como en la montaña, nada es fácil, todo lo importante exige esfuerzo. Su empresa la nacen para ofrecer al cliente un asesoramiento desde una óptica diferente al de las grandes corporaciones de la banca tradicional que no conoce clientes, solo conoce números. Es difícil entender los problemas de la gente si uno los ve desde una torre de cristal, en el piso 35, con despacho enmoquetado. Hay cosas que exigen pisar barro, subir montañas, pelearse con las condiciones, luchar con uno mismo, sudar, penar, dar la mano a un compañero, respirar buscando un soplo más de aire, para entender que otras formas empresariales son posibles.