Una vez pasada la nochebuena y el día de Navidad, con sus habituales excesos gastronómicos, empieza el famoso debate sobre el Roscón de Reyes. Las posibilidades son infinitas, con frutas escarchadas, sin ellas, con mucho azúcar, relleno de chocolate, crema o nata, sin relleno… es tanta la variedad, que hay Roscón para todos los gustos.
En casa de mis padres, siempre han sido grandes catadores de Roscones, incluso alguna creo que tiene el carné de Rosconóloga. No se conforman con desayunarlo únicamente el día de Reyes, sino toda la semana anterior, distintas variedades y procedencias, y una vez pasada la Epifaníase siguen comprando hasta que ya se hace imposible encontrarlos. Si se hiciesen roscones durante todo el año, sin duda sería el postre oficial de los cumpleaños y aniversarios.
A diferencia de Carlos Alsina, quien ha dado nombre a una modalidad de Roscón sin fruta escarchada, a mi me gusta el Roscón de toda la vida. Sin relleno, pero con fruta confitada, aunque no la coma. Es decir, me gusta quitar las frutas y comer el trozo de roscón en el que queda marcada la huella de estas. ¿Les parece incomprensible? Pues no se asombren, porque yo he preguntado por ahí y somos varios los que tenemos esa predilección. Y por supuesto, me coloco la corona en la cabeza, mientras lo baño en un buen café con leche.
Los Reyes Magos y los Roscones, son muy nuestros, y jamás podrán ser sustituidos por el tipo ese de la bata roja con barbas, del que por cierto, no está probada su existencia, a diferencia de la de los Reyes. Yo les he visto y tengo pruebas fehacientes de su importante labor. Y si alguien tiene dudas, puede acercarse a la emisora y gustoso le mostraré las pruebas.
Si el Roscón fuese un país, sin duda su capital sería La Bañeza. Manolo y Sergio, han conseguido que su ciudad sea el centro de todos los informativos y magazines. Es imposible mencionar La Bañeza fuera de León, sin que te mencionen el Roscón. Un simple dulce, ha hecho que todas las televisiones y radios del país, viajen a la ciudad de los Carnavales, donde el maestro Sergio González Concejo, introducirá este año el cheque con el millón de pesetas. ¡6.000 Euros!
Un millón de las antiguas pesetas que hará que miles de curiosos y expertos golosos, viajen a La Bañeza en busca de la suerte y la ilusión. ¡Ni con las campañas en Fitur se ha conseguido tanto! Así que desde aquí animo al alcalde Palazuelo a que solicite a la Unesco, la declaración Universal, de La Bañeza, como Cuna del Roscón de Reyes. El de Conrado, por supuesto.
La capital del roscón
27/12/2014
Actualizado a
19/09/2019
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