La compra

Hacer la compra es caro, claro que sí, pero toda la compra, y no solo la de los alimentos de primera necesidad. Lo digo porque el Gobierno ha puesto el punto de mira en los alimentos y está cavilando la fórmula para hacer un gesto de abaratamiento de los mismos que sepa agradecer el consumidor a la hora de ir a las urnas en las elecciones que se van a celebrar este año. Se trata de intervenir una economía de mercado para obtener unos resultados que cuantitativamente serán pírricos, peros que en materia de rédito político pueden ser considerables. Lo malo es que con estas decisiones plagadas de demagogia se corre el riesgo de perjudicar al sector de la distribución, a la industria agroalimentaria, y sobre todo va a perjudicar a un sector primario, el de la agricultura y la ganadería, que a pesar de vender más caro que nunca tienen menos márgenes que nunca. Entiendo que lo de los alimentos llama mucho la atención porque es quizás la compra más habitual y en la que con seguridad más se fija un estrato de población determinado, el de nuestros mayores, pero no me dirán que otros productos y otros bienes y servicios no han subido tanto y más. Basta con mirar para el recibo de la hipoteca del banco cuando se han revisado los intereses, la factura del taller del coche, el recibo de la renta de la vivienda, las tasas municipales, el servicio del ‘manitas’ que llamas a casa para cualquier tipo de reparación, lo que han subido los electrodomésticos, la factura de la luz, la factura del gas, la del pellets de la estufa, los medicamentos, los cosméticos, los artículos de limpieza, también la ropa, la comunidad de propietarios, el material escolar, la factura del colegio, los vinos por el Húmedo, el menú de los restaurantes –que incluye la comida y el servicio–, los honorarios de cualquier profesional, los seguros, la compra de vehículos nuevos y usados, todos los carburantes, la cotización a la Seguridad Social, la retención del IRPF si ha subido también la nómina, y por supuesto han subido todos los artículos de los bazares chinos. ¿Algo no ha subido?