Ya sé que te gustan muy poco estas cosas. Los focos, las entrevistas, las fotos, los aplausos y todo lo que te haga salir de esa cocina en la que no dejas de parir platazos. Ya sé que prefieres estar tras el telón que salir y contar la película de tus menús, que aún recuerdo lo poco que te iba salir a la sala a ver qué tal había ido el servicio... Y eso que ya no eres ni tu sombra con la timidez y ahora da gusto ver cómo te mueves en cualquier sarao, Vitines.
Ya sé que no te gusta nada ser protagonista y que prefieres hablar de tu equipazo o del acierto de otros colegas, pero después de tanto trabajo callado, de tantos sacrificios por un sueño maravilloso llamado Trigo, de tanto currar con pasión, de tantos desvelos, y agobios, y dudas y preocupaciones, ya era hora de que subieras al escenario a recoger esa estrella, la estrella que siempre quise contar.
Y ahora que te tengo a mano, no te escapas sin que te diga que vuestro restaurante será siempre mi favorito en el mundo. Porque allí estáis tú y tus locuras alucinantes. Allí te veo disfrutar tanto que me muero de orgullo al ver cómo vais creciendo. Porque lo tuyo nunca fue dar de comer a los que van a tu casa sino emocionarlos, y cómo flipan con tus platos.
Lo volví a ver ayer en Trigo. Aún estábais en Tenerife, pero fui a celebrarlo con Mariaje. Vi cómo miraba cada plato, loscomía despacito. Vi las sonrisas de los de al lado. Me emocioné. Y encima, Iván me puso steaktartar, que tú me lo racionas.
Mañana me cuentas todo. Te quiero.
La estrella que siempre quise contar
24/11/2017
Actualizado a
15/09/2019
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