La presentación de un cupón dedicado a la Cultural reunió ayer a numerosas autoridades (todas menos la Diputación... raro ¿eh?) en el estadio al que los periodistas deportivos y los leonesistas (los primeros suelen ser también de los segundos) llaman Reino de León y al que el resto se siguen refiriendo como «el Amilivia». En un aparte, Felipe Llamazares se reunió con el alcalde para confesarle sus planes de futuro que, pese a ser ya un secreto a voces, haría bien en contar públicamente porque, como bien sabe, no va a faltar quién se lo invente y hasta tenga el arrojo de publicar, una vez más, alguna entrevista que nunca hizo.
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