Ya tenía bastantes inventores la lucha leonesa y ahora llega el iluminado de guardia a aportar su dosis de ingenio. A León vino hace algo más de una década y debe de creer que la provincia empezó a existir entonces. Autor de algunas de las grandes aberraciones deportivas y periodísticas de esta provincia, pone ahora el foco en la lucha y, como suele, reparte consejos que nadie le ha pedido. La última de sus geniales ideas es que los corros de julio empiecen a las 7 de la tarde, lo que obligará a los pueblos que los organicen, a los que pagan con una media de dos años de retraso y siempre acaban perdiendo dinero, a tener que poner, además, un sistema de luces, porque las que a él le faltan no iluminan las mañas.
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