Hay motes y apodos para todos los gustos, pero uno de los grandes misterios es de dónde vienen, en qué punto y en qué momento nace la idea. A veces es una genialidad y a veces muy simple. Por ejemplo, hay un diputado al que llaman «el 112» y no es porque se le llame solo para las emergencias o porque valga para todo, que bien podría ser el caso, sino que la explicación resulta mucho más insulsa: es su extensión del teléfono interno en el Palacio de los Guzmanes.
El origen de los apodos puede ser genial o muy simple
28/10/2024
Actualizado a
28/10/2024
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