La política llega a todas partes y también a la Semana Santa, claro. Al fin y al cabo, es todo una cuestión de fe. Ayer mismo se produjo una situación verdaderamente curiosa y, al mismo tiempo, significativa. Antes de la Procesión del Perdón, en la presentación ante los medios, el obispo decían ya habían anunciado en el Consejo de Ministros si había o no liberación de preso, y el abad de la cofradía en cuestión decía que todavía no habían dicho nada: En medio de esa discusión, su eminencia, ni corto ni perezoso, concluyó: «Pues a ver si Pedro Sánchez nombra a León aunque sea para anunciar al liberado». Amén.
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