francisco-marquesb.jpg

La travesía del desierto

31/05/2022
 Actualizado a 31/05/2022
Guardar
«Un estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo». Sófocles

El Partido Popular da la impresión que ha realizado la travesía del desierto en tiempo récord y eso es una buena noticia para la política española, aspecto que deseamos para el otro partido nacional, esperemos que lo siga siendo, aunque el momento no es muy alentador, porque de lo contrario la radiografía de las elecciones franceses se trasladará a nuestro país de forma más rotunda.

Ya sabemos que lo que sucede en otros países como Francia, por ejemplo, tarda en llegar, afortunadamente cada vez con menos tiempo, aunque cuando arriba aquí lo hace de forma más peculiar y a veces vomitiva.

Deseamos que los dos partidos nacionales hagan sus travesías del desierto cuanto antes porque los experimentos veleidosos que han aportado a la política el aterrizaje de cerebros poco amueblados y con práctica política nula, sólo para tocar el becerro de oro del poder, no han sido satisfactorios, a juzgar por los grandes errores cometidos y bandazos que nuestro país sufre. Y todo esto se debe hacer experimental con la gaseosa más barata y en el barrio donde uno habita, pero no con el champán más caro de la política nacional que reporta desgaste, desprestigio y millones de euros mal gastados, además de crisis económicas que sufren especialmente los menos dotados económicamente.

Pero vamos con el Partido Popular. El nuevo líder de este Partido no tiene escaño en el Congreso de los Diputados, ahora ya sí en el Senado y debatirá con el Presidente del Gobierno si este tiene a bien asistir. Posee poco apoyo en la prensa normal, colonizada por las subvenciones a la carta del gobierno de turno y las inclinaciones de unos periodistas que ya se han quitado las caretas de sus opiniones veladas antes, y ahora explícitas. Los telediarios son infumables y hay que buscar la información en la prensa digital o extranjera, con lupa y antiparras de grosor. Da la impresión que el nuevo líder no lo tiene fácil pero que le avalan su experiencia, madurez, preparación y saberse batir el cobre con los rivales a los que ha vencido en su territorio de forma clara y contundente, además de estar avalado por sus avances políticos y de gestión en Galicia y en puestos de la administración nacional.

Las manifestaciones que ha realizado el Sr. Feijóo hasta la fecha se circunscriben a la economía, aspecto sagrado que todos contemplan, dejando a un lado el programa básico e importante que es todo lo que atañe a la educación y los aspectos sociales, que son muy importantes porque ellos van a conformar el logro de un tipo de ciudadano que va a reportar un bien a la nación por su riqueza cultural, educativa y originario de una amplia actividad en todos los niveles de la vida del ciudadano.

Hasta la fecha no hemos oído nada de reformas en la Constitución sobre el concepto de nacionalidad, nación, autonomía, autogobierno, independencia, ejecución de sentencias, competencias de los diversos órganos, sanciones a esos órganos y a las personas que incurren en delitos de alta traición y también por menoscabo de los valores de la Patria y la dejación de funciones a la vez que entremezclar los diversos poderes y sobre todo por administrar mal los dineros públicos y presionar a los ciudadanos en sus pecunios particulares como si fueran esponjas o revivieran los tiempos del Medievo más radical. Eso sólo es un pequeño apunte, aunque ya sabemos la monserga siguiente que, la Constitución lo prevé todo, pero miren nosotros creemos que hay lagunas y redacciones que deben apuntar a revisarla para hacerla más eficaz en su cumplimiento por parte de los diversos Poderes , de la Jefatura del Estado y de la Presidencia del Gobierno.

Y eso quizás, el señor Feijóo, como buen gallego, no quiere dejar claro si sube las escaleras o las baja, pero sería de nota que un político de esta talla, aparentemente, de una vez por todas, planteara un gran consenso nacional para emprender todo una travesía de templanza, sosiego y desvanecer el hartazgo de los que deseamos la concordia y hablar de asuntos más trascendentales y no de aguantar las insensateces que diariamente debemos desayunar como consecuencia de las tropelías que cometen aficionados a la política que sólo buscan satisfacer sus fallidas carreras universitarias o de aquellos que ven el puesto político como la única opción para tener una jubilación o un trabajo fijo muy bien remunerados.

En otra ocasión será muy interesante hacer el TAC del PSOE, aunque esto sí que tiene también un trabajo especial. Naturalmente, antes de que los resultados se parezcan a los obtenidos por la alcaldesa de París, por cierto natural de Cádiz, ciudadana de experimentos sociales vanguardistas a todas luces fallidos y de resultados llamativos porque los franceses no perdonan el atrevimiento y la osadía.

«Nadie puede aterrorizar a una nación, a menos que todos seamos sus cómplices». Edward R. Murrow.
Lo más leído