Acorta el labio, especialmente a nivel filtrum, aumenta el volumen del bermellón, aumenta el ángulo naso labial por una mayor prominencia del bermellón y aumenta la exposición labial, especialmente de los incisivos centrales, aumentando la sensualidad del labio».
Si no fuese porque el superior es el menos implicado en la maniobra al tiempo que es el único intervenido masivamente, habría mucho derramamiento últimamente en todos los sitios porque hay legiones de morritos operados y la propiocepción, a la fuerza, no puede ser igual de fina que con los originales, por lo que llevarse el vaso a la boca (no el cigarro, porque este no pinga) podría acabar en escurrimiento líquido por las comisuras del morral sin suponer excepción.
Hay mucho labio atacado por ahí en todas las franjas de edad, en La isla de las tentaciones, la chocolatería de la Calle Ancha o el Corte Inglés, miles de ‘labia’ superiores subidos hacia la nariz, recogido el estor.
¿Por qué? Por tendencia fundamentalmente basada en verse mejor, se supone. Lo cual es genérico y diverso, ya que en unas personas «mejor» significa más joven y en otras más veterana, en aquellas más voluptuosa y en estas más discreta. Lo que es seguro también es que ha cambiado la consideración general de los labios gruesos para mejor.
Y vamos a parar ahí, que ir enjuiciando cuerpos o sus elementos (al contrario que constatar la proliferación o vacío de ciertas cosas), lo que viene siendo atizar, no es muy 8M, gran día de la semana que hoy acaba. Tampoco es elegante, y definitivamente no es cool. ¡Guárdate tu opinión, que nadie te la ha pedido!, dicen por ahí. Y así debería hacerse para no herir. O sencillamente por cortesía, ya que es lo que pide la cortesía moderna.
No valores el cuerpo de nadie, no te ganes el título de impertinente (que ya me lo he ganado yo por ti esta semana cuando he preguntado por la edad aproximada de los docentes de infantil de un cole, donde me temo que no cubren todas las franjas de edad sino que se agolpan en una, para mi desgracia).
Parece que el ‘lip lift’ le ha ganado la partida al ‘lip flip’ y a las inyecciones.