Leguminosas

El mundo de la docencia ha celebrado esta semana en León un Congreso Ibérico sobre Leguminosas, y entiendo que se han centrado sobre todo en cuestiones de ámbito agronómico. Desde un punto de vista de la política agraria, nadie duda del beneficio de cultivar leguminosas y de cultivar legumbres, pues son una fuente de proteína de la que somos deficitarios, y además aportan beneficios a un suelo agrícola al que cada vez forzamos más para obtener buenas producciones. Son por supuesto una buena alternativa para la rotación o diversificación de cultivos que impone la nueva PAC, y bien gestionadas, contribuyen a la mejora de los ingresos de las explotaciones en provincias como la nuestra. Se agradece que desde el mundo de la docencia en agronomía se estudien estas plantas para obtener los mejores rendimientos con los menores costes de producción, para obtener plantas cuyos ciclos de adapten a nuestro clima y nuestro suelo –teniendo en cuenta también el cambio climático–, y para que las distintas labores que hay que hacer en las parcelas, se puedan mecanizar con éxito. Porque en este tipo de cultivos, en parte considerados cultivos menores, como son las alubias, se investiga poco por parte de las multinacionales, ya que no ven un retorno fácil de la inversión, y consecuencia de ello no se obtiene con su cultivo la rentabilidad deseada. Bienvenidos sean pues todos los avances en genética vegetal para mejorar las producciones y abaratar costes de producción, unos avances que deberían de llegar de la mano de las nuevas técnicas genómicas –NTG– que estudia legalizar la Unión Europea si salva el escollo de algunos países miembro que se oponen a ello. Porque sembrar legumbres o leguminosas en general, por romanticismo, no lo va a hacer nadie. Sembrarlas atraídos por unas ayudas que podrían mejorarse, no aportaría la producción que necesitamos. Por lo tanto, el desarrollo del cultivo debe de llegar por políticas de apoyo y por avances científicos llevados a la práctica, que se traduzcan en mayores ingresos por hectárea cultivada.