Reconozco que aunque haya pasado prácticamente una semana, aún no me he recuperado del todo de eso que la sociedad leonesa ha conocido estos últimos días como «lo de la Cultural». Porque a un descenso ni se le nombra.
De hecho, me da la sensación de que no lo asimilaré hasta que nos pongamos a discutir sobre esas cosas que parecíamos haber dejado atrás y que odiábamos aunque nos viéramos obligados a encontrarles cierto encanto. La división de grupos de Segunda B, los sorteos de las fases de ascenso, el poder encontrarte a un Primera en la Copa del Rey...
Duele y mucho, pero siempre he dicho que para mí el fútbol, el deporte en general y más concretamente seguir a un equipo se llame como se llame y esté donde esté es casi todo menos lo que pase en el campo en ese ratito en el que estás sentado en la grada durante 15 días.
Ser aficionado de un equipo son el caféo la cerveza de camino al estadio dando las claves para el partido, los viajes a lugares que jamás visitarías de no ser por ello (Mancha Real siempre presente), fantasear con cada rumor veraniego hasta conformar una plantilla con 300 jugadores, darte cuenta de que 299 no son verdad, los compañeros de grada, gente que no conoces de nada y que acaban siendo «los del fútbol»... Un sinfín de cosas que por un punto el próximo año volverán a serde Segunda B, pero que por suerte seguirán estando, porque por suerte lo menos importante de esto es la categoría.
"Lo de la Cultural"
08/06/2018
Actualizado a
11/09/2019
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