Acaba de concluir la Feria de Productos de León, un certamen anual donde se puede descubrir la variedad de oferta y las novedades de los empresarios alimentarios de esta tierra. Fue un éxito de público y es percibido ya como el escaparate perfecto para dar a conocer nuevos productos, presentaciones y marcas.
Una de las cuestiones que llaman la atención es el gran número de productores, pese a que son muchos los que no acuden a la plaza de toros cubierta de la capital. Otra es que son pequeños empresarios en términos generales. Estos dos vectores son esenciales para orientar la política promocional de la diputación, aspecto que el nuevo presidente quiere implementar, según ha manifestado.
Entre las muchas posibilidades, atendiendo a estas dos variables, está que se podría llevar esta feria de manera itinerante por todas las capitales de provincia que se decidiese. Una feria de este tipo es trasladable a cualquier ciudad en fiestas. Podría ser un elemento promocional de primer orden en Valladolid, Gijón, La Coruña, Vigo, Santander, etc. Con el impulso de la Diputación leonesa se podría proyectar la producción provincial, mayoritariamente rural, lejos de las fronteras de León. Con ello la institución potenciaría el campo, los pueblos y los pequeños ayuntamientos, espacio que da sentido al organismo provincial. La industria alimentaria fija la población en el campo como ninguna otra, ya que los alimentos se producen mayoritariamente en las zonas rurales.
Un segundo aspecto es la necesidad de agrupación, algo que un grupo de pequeños queseros ya ha comprendido: ‘kesos de León’ se ha presentado con gran repercusión en la feria. No se puede penetrar en mercados con cierto volumen de demanda si se va solo, salvo que se trate de una industria de cierto tamaño. Por eso sería conveniente clasificar a los productores por su capacidad de oferta, para ayudar a exportar a los medianos y grandes, y para facilitar la agrupación de los pequeños a fin de acometer objetivos promocionales más ambiciosos. No se puede aprovechar el esfuerzo publicitario si no se alcanza un volumen de facturación y de beneficios. Para optimizar solo se puede agrupar. La Diputación podría actuar como lazarillo de las pequeñas empresas en este campo.
Además, si León ha de renacer, el campo agroalimentario es uno de los pilares decisivos. Por eso, no se puede ofrecer el mismo apoyo a quienes buscan aumentar su volumen y presencia en los mercados que a quienes no. Son proyectos empresariales diferentes, compatibles, y como tales deben ser tratados.
Los productos de León
15/10/2015
Actualizado a
11/09/2019
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