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A mansear tocan

08/10/2023
 Actualizado a 08/10/2023
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Mientras que los secretarios provinciales del PSOE han elaborado un apoyo sin fisuras a favor del camaleón Pedro Sánchez y su más que previsible desbarajuste nacional –ya se sabe, la dictadura de los partidos anula voluntades y cercena el raciocinio del individuo–, en el PP se maquina una moción en todos y cada uno de los ayuntamientos contra la amnistía que manipula el Gobierno en funciones presidido por ese sujeto que cambia de opinión como de camisa. Y se supone que de calzoncillos. Aquí, en León, lo anunciaba con afectación provincial (que no provinciala) la presidenta de la organización del charrán y diputada nacional Ester Muñoz. Y no es descubrir la cuadratura del círculo –más bien es de conocimiento general– que las mociones son una alternativa al papel higiénico para que se limpie el rulé el afectado o afectados en cuestión. ¡A Sánchez con mociones! Se las pasa por el forro de los dídimos. Sus constantes fullerías siempre han estado por encima del bien y del mal.

Por otro lado es lógico que a Ester Muñoz como a otros muchos les marquen el paso desde Madrid. Y, en ocasiones, desde Valladolid. Y es razonable, a la vez, que se trasmuten en papagayos o periquitos domésticos para no desentonar de la línea oficial del partido. ¿Ahora toca mociones?, pues mociones. O lo que sea. Y si no se está conforme… pues punto en boca. La política de argumentarios se ha convertido en un revoltijo reblandecido, del que muchos, demasiados, quieren medrar. Y comer.

Pues bien, lo que a Muñoz no se le debe escapar es que ella, que vendría a ser ‘la Feijóo’ de la provincia leonesa, podría llegar a sufrir una ‘moción’ –en este supuesto de censura– por parte de correligionarios comprometidos. De afiliados alejados de afonías. Las aguas del Bernesga bajan revueltas y en paralelo a la sede del Paseo de Salamanca y allí no se mueve ni una hoja. Ni un bolígrafo. Los cuatro jinetes del apocalipsis (tres más uno) que pueblan innecesariamente el grupo municipal capitalino, encabezado por David Fernández, continúan en sus trincheras. Y el tiempo pasa y pasa y desde la dirección del partido no se adoptan medidas. La bomba de relojería continúa activa y nadie mete el alicate para cortar los cables. Ni aunque caigan chuzos. Y, dados los antecedentes obrantes, más pronto que tarde caerán de punta. 

No es de recibo y (casi) nadie se lo explica que después del follón de los cuatro jinetes de marras, capitaneados por la frustrada y respondona aspirante a la Alcaldía, la presidenta Muñoz haya manseado de forma tan escandalosa. Tan huérfana de rigor. Con sus silencios y su buenismo exacerbado va a propiciar que le hagan un roto cuando menos se lo espere. Porque el cuarteto de jinetes sigue cabalgando. Aunque no lo parezca. 

 

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