Leo un titular de La Nueva Crónica: «León registra cada día seis nacimientos y veinte muertes». Con estos datos demográficos el desastre lo tenemos asegurado, ya que, según el padrón, a 1 de enero de 2023 en la ciudad de León vivían 8.513 niños. Ahora bien, el censo canino es mayor, los perros registrados eran 12.079.
Cuando hablamos de mascotas lo hacemos de afectos de las personas para con sus animales de compañía, pero teniendo en cuenta que igual que nos encontramos con gente mal educada también vemos perros cuyos dueños no se han preocupado de corregirlos, y este puede ser el quid de la cuestión: respeto y buena convivencia entre animales versus personas.
En la patria mechendera siempre hemos tenido perros para cuidar el ganado, además de grandes criadores: Mastines de Abelgas, de Goyo y Viole, de referencia nacional e internacional.
Es que llega uno a una edad donde hay que ver la vida según viene y sin hacer más cábalas, ni conjeturas erróneas, pero es curiosa esta sociedad que manda a los niños a la guardería, al abuelo a la residencia y tiene un perro para que le haga compañía.
Tal vez sea una nueva forma de vivir la vida, pero, si echamos la vista atrás, podemos concluir, como media, que nuestras abuelas tenían entre 6-7 hijos, nosotros 2-3, nuestras hijas 0-1 y… el nieto mayor convive con un gato.
¿Qué será del humanoide europeo si falla la emigración? España/Europa… ¡es tierra de viejos! Hace meses el Banco de España informaba que hasta el año 2050 se necesitarían 25 millones de emigrantes. ¡Ahí dejo el dato! ¿Y si no fuera así, quién pagará las pensiones públicas? Además, las europeas son de las más altas del planeta.
Con tanta reflexión catastrofista hay días que es mejor no levantarse de la cama y si se hace, por aburrimiento, que sea para acudir a la tasca o cafetería más cercana para llevarse algo al gañote con fruición. Salud.