08/05/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Guardar
Nacen las flores en un mes acorde con los cánticos de la desesperación, como arma arrojadiza frente a los abusos del poder acartonado, nacen las flores siempre al lado de la inconformista juventud atrapada bajo el argumento de la consternación, la falta de oportunidades y un trabajo digno, pendientes de una rebeldía colectiva para agitar el espíritu que hace cincuenta años en un mes de mayo se aliaron estudiantes, mujeres y obreros, con la ilusión de transformar la sociedad sin necesidad de alcanzar el poder.

¿Dónde están los jóvenes dispuestos a alzar la voz contra la injusticia del poder ultraliberal?, como explosión romántica como brotes que nacen en los árboles, para unirse a las luchas ya iniciadas de los pensionistas, de las mujeres y de la cada vez más deteriorada clase trabajadora y así juntos hacer correr riadas de gentes por las calles, como el deshielo de las cumbres nevadas que alcanza el curso del río, al grito del «basta ya» o quizás «bajo los adoquines está la playa».

¿Dónde están los jóvenes?, para escuchar su palabra molesta, incendiaria, crítica que defienda la libertad de expresión exigiendo la derogación de la Ley Mordaza, para denunciar una sociedad volcada al consumismo y al conformismo al igual que exigir la libertad de prensa como en RTVE, para poder escuchar los abucheos a M. Rajoy al igual que se escucharon contra Carmena o Susana Díaz.

Juventud desaparecida de un León herido, envejecido y absorto en la indignación callada, solo agitada en el murmullo del banco del parque de la universidad o en una barra de bar, amenazado y silenciado en su legado cultural manipulado por instituciones inventadas para reescribir una historia diferente haciendo olvidar el legado de un Reino histórico y maltratado, ¿dónde están los jóvenes? Si cada vez quedan menos a causa de la alarmante pérdida de población en nuestra provincia, que en tan sólo una década se nos han ido más de 14000 menores de 25 años.
Lo más leído