Llevo varias semanas, incluso meses, pesando en lo oportunista que se puede llegar a ser en el mundo del fútbol. Y es que en pleno mercado de fichajes de la Ponferradina debe ser la época en la que también regalan carnets de directores deportivos, entrenadores o periodistas y donde muchos saben de todo y al mismo tiempo de nada. Con el último fichaje y echando la vista atrás a la temporada cada vez tengo más claro el mal que hacen los que se hacen llamar ‘aficionados’ en las redes.
Pau Ferrer es el último en llegar, que al igual que vosotros yo he visto cero unidades de minutos del chico vestido de corto, pero la gente ya se ha apresurado a decir que vaya fraude de fichaje o que no mejora lo que hay, repito, sin haberlo visto. O también que la dirección deportiva no vale para nada y que son unos ineptos por no fichar algo mejor. Los mismos que decían que Costa no servía y ahora que lleva 8 goles todos lo adoran, o que había que echar a Javi Rey en la jornada 3, cuando ahora nadie dice nada porque vamos segundos. Primero disparar y luego preguntar.
Y ya no miro solo al mundo del fútbol, donde las opiniones de barra de bar cada vez tienen más voz y donde un día te dicen que el cielo es azul y a los cinco minutos que es naranja, te puedes ir a otros ámbitos como la medicina, economía, política, educación o psicología entre otros muchos, en los que hay especialistas en cada rincón de la ciudad y lo peor de todo es que van dando lecciones.
Tengo la sensación de que vivimos en una época del «yo», yo he visto, yo he estudiado, yo sé, yo hago, yo...yo...yo...lo que lleva a hablar de todo y creerse superiores. Todos saben y hablan de todo, por eso si las cosas salen como ellos dicen, rara vez, se apuntan el tanto, pero como salga todo lo contrario, si te he visto no me acuerdo. La última moda en Ponferrada son los famosos ‘podcast’, por llamarlos de alguna forma, donde la mayoría de participantes son personas sin especialidad que creen que sí la tienen y con libertad para todo, aunque no tenga sentido, o lo que es lo mismo: monos con dos pistolas. Y no digo que no se deban hacer, cada uno es libre de hacer lo que quiera y opinar de todo, pero por lo menos que tengan algo de rigor y no caer en ser una ‘barra de bar’, sobre todo, cuando pretenden quedar por encima de periodistas y medios de comunicación, en este caso yo y mi compañero Javi Fernández, basándose en meras especulaciones para apuntarse lo que ellos llaman ‘exclusivas’. Para mear y no echar gota. Creo que no todo vale, no todos podemos creernos directores deportivos o periodistas, o lo que es peor, intentar ser algo que no somos.