Secundino Llorente

Nápoles, Capri y Roma

10/04/2025
 Actualizado a 10/04/2025
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Hace siete años cumplí, con un grupo de profesores jubilados, mi promesa de organizar un viaje a Italia semejante al que hacía con los alumnos. Aquel invento ‘cuajó’ y volvimos a repetirlo año tras año. Siempre a Italia. Somos unos enamorados de Italia. Ya casi la tenemos toda pateada: Toscana, Sicilia, Umbría, Emilia y Véneto. Este año elegimos Nápoles y la Costa Amalfitana. Somos 51 jubilados, que tenemos la ventaja de poder elegir las fechas y hemos marcado en el calendario la primera quincena de mayo. La guía italiana nos aseguró que esa era la mejor época. La mayoría de los participantes repiten viaje. Su ilusión y buena convivencia son las claves para el éxito de estos viajes porque el objetivo central del grupo es ayudarse mutuamente y hacer ‘piña’. 

El recorrido de este año rezuma fantasía. Allá por los años 60, la Costa Amalfitana y Capri alcanzan la cima del boom turístico. El mundo entero descubriría la belleza de esta costa. Los primeros en llegar fueron los directores y actores de Hollywood: Greta Garbo, Liz Taylor, Rita Hayworth. La isla y toda la Costa Amalfitana se convirtió en el plató ideal de un montón de películas con actores internacionales o locales, como Sofía Loren, que rueda aquí ‘Capri’, con Clarke Gable y Vittorio De Sica.

La agencia de viajes B-travel (antes Barceló) nos gestiona estos viajes con todo mimo y detalle. Volaremos en Iberia de Madrid a Napoli, donde empezamos el recorrido. Nápoles cuenta con gran riqueza histórica, arquitectónica y gastronómica. Casualmente, llegaremos el día de la fiesta de su patrón San Genaro en la que se repite el milagro de la licuefacción de la sangre del santo. Llevamos con nosotros a la guía más documentada. Mariam, micrófono en mano, nos ayuda a ver lo que nosotros solos no vemos. Ella me dice que Nápoles necesitaría más tiempo. Su problema es seleccionar lo más destacable. En los hoteles tendremos media pensión, con desayuno y cena. La comida ‘donde caiga’. Allí podremos saborear la pizza napolitana, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. El martes lo dedicaremos a Pompeya, ciudad romana que permaneció enterrada durante 17 siglos por la erupción del Vesubio del 24 de agosto del año 79 d. C. Recorrer Pompeya es viajar en el tiempo y descubrir cómo era la vida durante el Imperio Romano. La guía italiana nos dice que es conveniente llevar sombrero, crema solar, calzado bajo y ropa cómoda. Dispondremos de un autobús toda la semana, en el que siempre habrá agua potable. Al final del día nos alojaremos tres noches en el Hotel Gran Paradiso de Sorrento, situado en un monte sobre el puerto y rodeado por el mar Tirreno, cuyas vistas pueden dejarnos sin aliento. El miércoles nos espera Capri. Esta isla ya cautivó a los emperadores romanos que cayeron rendidos ante su belleza y espero que a nosotros nos pase lo mismo. Un día entero para perdernos en los pequeños rincones de Capri y disfrutar de sus imágenes de postal. El jueves la etapa reina. La costa Amalfitana es el sueño y el ‘leitmotiv’ de nuestro viaje. Son 50 km de costa, con acantilados verticales y una ribera accidentada, con pequeñas playas y villas pesqueras de colores pasteles. Atracaremos en dos ciudades: Positano y Amalfi. El camino desde Sorrento a Salerno pasa por grandes villas, viñedos en terrazas y limonares en laderas. Y esta joya ‘sólo’ se puede ver desde un barco. 

El viernes, maletas al autobús y a Roma tres días. Después del último desayuno contemplando el Tirreno desde el hotel ‘Paraíso’, nos despediremos de Sorrento, Capri, Costa Amalfitana y Vesubio. Esa tarde la dedicaremos a ver las maravillas que están fuera de las murallas de Roma: San Pablo extramuros, Pirámide, via Apia, Termas, EUR, circo Máximo, isla Tiberina, Bocca della Verita en Santa María in Cosmedin. Terminaremos el día en ‘modo autobús turístico’ recorriendo el centro de Roma, circulando por las grandes vías que cruzan la ciudad: Vía Foros Imperiales, vía Nazionale, vía Véneto, vía del Corso, vía Vittorio Emanuele o vía della Conciliazione. El autobús nos dejará a la puerta del hotel en plaza Venecia y no volveremos a verlo hasta el domingo para ir al aeropuerto. Llevan dos años poniendo guapa a Roma, porque se celebra el Año Santo del jubileo. El sábado recorreremos, paseando: Capitolio, Foros, Coliseo, plaza España, Fontana de Trevi, Panteón, plaza Navona... Dependiendo de las fuerzas, cada cual tocará ‘retirada a los cuarteles de invierno’, al hotel, cuando se le antoje. La mayoría dedicaremos el domingo a ganar el jubileo, cruzaremos la puerta Santa e iremos a misa papal. Por si no llegamos a otro Año Santo.

Este es nuestro plan. Soñamos con el paseo en barco por la costa Amalfitana, con los desayunos en Sorrento mirando al mar, con admirar el Cristo velato o, simplemente, con los selfies en La Fontana. Estos son nuestros sueños. Os prometo que a la vuelta os contaré lo que en realidad ha ocurrido.

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