Natasha Lee

Hay historias que no por ser menos conocidas son menos importantes. Ha habido, y hay, muchas mujeres en la historia que han abierto caminos para ellas, y lo que es más importante, para muchas otras y otros detrás de ellas. Son en realidad muchas más de las que recogen las historias oficiales contadas por hombres. Historias que han tapado durante siglos a muchas de las más sobresalientes filósofas, literatas, científicas, artistas, luchadoras por los derechos sociales, etc.

Les quiero hablar de un ejemplo actual que para muchos pudiera parecer irrelevante pero que pienso que confirma lo lejos que estamos aún de una igualdad real. Hoy, bien entrados en el siglo XXI, vemos como la mujer que ostenta el mejor palmarés mundial en un deporte en el que España ha sido, y aun lo es, el gran referente internacional, digo que esa mujer que tras militar durante muchos años en uno de los mejores equipos nacionales, el Boltregá, ha decidido regresar al club de su casa, un club asturiano de hockey sobre patines femenino. Tras haberlo ganado todo a nivel de club, de haberlo ganado todo con la selección española, incluso el último mundial que disputaron contra Portugal y contra las inclemencias meteorológicas (el huracán Leslie incluido), ve ahora como no tiene cabida en el nuevo seleccionado, no se le permite una despedida tal y como se merece. Esto no sería relevante si no fuera porque, tal vez, quizás pudiera ser, que las razones no sean de índole deportivo si no que bien pudieran ir más allá de la mera competición y deriven del uso político que a veces se hace del deporte.

Natasha Lee Suárez ha vuelto a casa para seguir compitiendo en un deporte en el que ha alcanzado las más altas cimas mundiales, pero también para algo que bien pudiera ser aun más importante, ha vuelto a casa para ser una referencia para las nuevas generaciones que pueden ver en su ejemplo como, con mucho esfuerzo y un grandísimo trabajo se puede llegar. Es la mejor manera de poner referentes sociales para nuestros jóvenes y nuestro futuro.