06/01/2025
 Actualizado a 06/01/2025
Guardar

Nuestra querida Navidad en León se ha convertido en un festival de encuentros familiares, llenos de regalos y cálidas bienvenidas en esta ciudad que ha sido vestida con sus mejores galas, ya que no recuerdo una decoración tan llamativa como la de estas navidades. 

Además, del maravilloso mercadillo navideño, que recoge siempre algún detalle que poder comprar a algún ser querido.

Sin embargo, quiero dar paso a una reflexión.  No deseo que se me malinterprete, me encanta esta época del año y poder pasarla con gente a la que amo, es para mí un privilegio, puesto que en otras partes del mundo no tienen la misma suerte.  Por esto, debemos ser agradecidos y no olvidar que no podemos escoger dónde nacer ni cómo.

La reflexión consiste en la visión de una navidad en soledad,  es decir, creo que también está bien tener la libertad de escoger estar solo. Al mismo tiempo, el no tener que verse con la obligación de consumir y comprar regalos de forma, a veces, un tanto absurda, porque ya sea que es Navidad o Halloween u otro festivo, siempre estamos consumiendo y queriendo comprar más y más, parece que quieran que nos reduzcamos a eso, un número, sin vida si no es para invertir en algo. Por esto, es importante poder pararnos a descansar solos e incluso, si no tenemos por causas externas a nadie con quién estar y esa soledad es nuestra amiga, impuesta por factores externos, desde aquí, quiero decir que eso también es bonito e igual de válido que la celebración tradicional con gente al rededor.

Probablemente, muchas personas no opinen como yo y, me parece perfecto, repito, tan solo es una reflexión. 

Y esta nace, de ver cómo muchas personas se sienten mal por no tener a nadie con quién pasar estas fechas, cuando incluso, están a gusto solos, dando lugar muchas veces a que compartan su tiempo cerca de gente que no les cae bien o no los trata como merecen por el miedo a estar solos y por lo tanto, la sensación de que no se encaja en la sociedad.

La Navidad no es solo para disfrutar con quienes queremos y en familia, sino para amarnos y respetarnos.

Para mí, puede ser una tarde viendo películas, leyendo o durmiendo porque necesito descansar, conmigo misma, en soledad. Considero que nadie debe sentirse obligado a vivirla como el resto, sino siendo libre y hacer lo que le de paz y armonía. 

Hace tiempo descubrí, que hacer cosas solo no es malo y me duele ver cómo se crean complejos por ser simplemente humanos independientes, seres con conciencia, que escogen disfrutar de unas vacaciones, sean las que sean, con la tranquilidad de estar sin nadie.

Os deseo a todos los que me leéis felices fiestas y un 2025 cargado de paz.

Lo más leído